Las torres del barrio del Nou Campanar se quemaron en poco más de media hora, con una virulencia y rapidez inusitada, con las llamas produciendo un efecto hipnótico, extendiéndose a toda velocidad, en buena parte, por el efecto chimenea y el fuerte viento que contribuyó a propagar las llamas del edificio de 14 plantas en el edificio de al lado, de 10 plantas. ¿Sin embargo, qué es el efecto chimenea? Básicamente, es el efecto que se produce por el movimiento del aire que entra y sale de los edificios a través de los diferentes agujeros, como aberturas no selladas, chimeneas, conductos de humo o de ventilación, a consecuencia de la flotabilidad del aire. En el caso de los edificios que han quedado calcinados, este efecto se ha extendido, en buena parte, a través de la fachada ventilada del edificio.

🔴 Incendio en un edificio en Valencia, DIRECTO | Última hora de los muertos y desaparecidos

Poliuretano, fachada ventilada y fuerte viento, letal

La combinación del material de poliuretano que se utilizó en la construcción de la fachada ventilada, así como el efecto chimenea, y el fuerte viento que soplaba, resultaron letales. Una fachada ventilada alude a un sistema constructivo de cierre exterior conformado por una hoja interior, una capa aislante y una hoja exterior no estanca. Su uso es común, ya que se utiliza para obtener un acabado de gran durabilidad que, al mismo tiempo, cuente con garantías de aislamiento térmico. Además, juega el hecho de que la flotabilidad del aire es mayor o menor dependiendo de la diferencia entre la densidad del aire interior y exterior, que se produce tanto por las temperaturas dispares y la humedad. Cuanto mayor sea la diferencia térmica y la altura de la estructura, mayor será la fuerza de flotación y el efecto apilamiento, cosa que permitirá que el fuego pueda viajar con mucha más facilidad por el resto del edificio. Es decir, que cuanto mayor sea la diferencia de temperatura y la altura de la estructura, mayor será el efecto chimenea, que contribuye a impulsar la ventilación natural, pero también las llamas en un incendio. En este caso, nos encontramos con un edificio de 14 plantas y, además, este jueves se juntó con un fuerte viento que actuó como un soplador, como cuando utilizamos a un atizador de aire para avivar el fuego de una chimenea o el carbón de la barbacoa.

 

Fuego originado en la quinta planta

Así, con el efecto chimenea, como ya ha pasado en otros incendios importantes como el de la torre Grenfell (Londres), que puso fin a la vida de 72 personas en junio del 2017, o el de la también londinense estación de tren King's Cross, el fuego originado en la quinta planta del edificio de València se propagó rápidamente por todo el bloque a consecuencia del movimiento del aire que entraba y salía a través de aberturas no selladas como resultado de la flotabilidad del aire. Todo eso mediante una cavidad entre el revestimiento exterior de aluminio y el aislamiento interior del edificio de la fachada ventilada, los cuales han formado una especie de chimenea que ha arrastrado el fuego hacia el resto de plantas del edificio. Las llamas también se han podido extender a través de otros puntos, como son los agujeros de las escaleras y de los ascensores. Así se explica que el pequeño fuego que se originó en torno a las 17.30 horas en la quinta planta del bloque de viviendas situado en el cruce de la avenida del Maestro Rodrigo y la calle Poeta Rafael Alberti, se propagara rápidamente y pocas horas más tarde las llamas habían consumido completamente dos bloques unidos de viviendas, de 14 y 10 plantas, donde había 138 viviendas y donde vivían unos 450 vecinos. El balance de la tragedia es, por el momento, de 4 víctimas mortales, 16 heridos, entre ellos seis bomberos, y 14 personas desaparecidas.

Las explicaciones técnicas

El presidente del Colegio Oficial de Arquitectos de València (COAV), Luis Sendra, ha explicado que el edificio, construido entre 2005 y 2007 por la promotora Fbex (que fue a la quiebra posteriormente), "es un edificio aparentemente bien hecho" y ha confirmado que el efecto chimenea que se produjo a través de la fachada ventilada ha sido una de las claves de que el incendio se propagara tan deprisa. "La fachada ventilada se empieza a poner en esta época para mejorar las condiciones térmicas de frío-calor. Se crea una pequeña cámara entre la fachada y el revestimiento, que es por donde han subido las llamas. Ha hecho efecto chimenea y se ha consumido".

El presidente colegial ha destacado que el colapso del edificio "se podría producir si el fuego ha atacado elementos constructivos como pilares y vigas durante mucho tiempo" aunque, "en principio, no parece que un colapso estructural sea posible". Sin embargo, ha advertido que "hace falta ir con cuidado y prudencia porque puede haber personas dentro".

Con respecto a la utilización del poliuretano como material constructivo de la fachada, Sendra ha argumentado que "en aquella época no había restricciones en los productos de las fachadas ni de los muebles de las terrazas; se han ido regulando con el tiempo". El presidente del COAV ha recordado que en el caso de las normas contra incendios ahora vigentes, la normativa se consolidó en 2011. "Hoy el poliuretano no se pone directamente, se tiene que analizar y esperar a ver qué dice la pericial, cuando se pueda hacer", ha añadido.