En el tradicional desfile del 14 de julio, el ejército francés ha hecho una demostración de una novedad que ya anunció a finales del año pasado: el skate volador. Es un invento de producción francesa que le ha costado al ejército 1,3 millones de euros. Se plantea como un punto de observación especial en conflictos o, incluso, podría ser usado por tiradores de élite, en conflictos rurales o urbanos.
El aparato, fabricado por Flyboard Air de Zapata Industries, dirigida por francés Franky Zapata, puede llegar a una velocidad de 80 nudos (150 km) y a una altura de 3.000 metros. Gracias a la inversión del Estado francés, el aparato ha mejorado su estabilidad mediante cinco pequeños turborreactores. Para los franceses, haber sido los primeros en adaptar este invento a finalidades militares es un motivo de orgullo. Se da la paradoja de que hace un tiempo Zapata había sido interrogado por la gendarmería, que no veía claro el invento.