La madrugada del próximo 31 de octubre, como pasa el último domingo de cada octubre, se producirá el cambio al horario de invierno. Este año, coincidiendo con la fiesta de la Castanyada, a las tres en punto de la madrugada (3.00 am) tendremos que retrasar nuestro reloj una hora, hasta las dos (2.00 am).
¿Ganaremos o perderemos una hora?
Con este cambio, retrasando el reloj una hora, dormiremos una hora más. Ganaremos una hora de sueño, pero a partir de la tarde del domingo 31 oscurecerá más pronto y disfrutaremos de menos horas de luz. Este horario se alargará hasta el último fin de semana del mes de marzo, cuando se produce el cambio al horario de verano.
¿Será este el último cambio de hora?
Una encuesta realizada por la Comisión Europea el verano de 2018 entre los países miembros de la Unión Europea revelaba que el 84% de los encuestados eran partidarios de eliminar los dos cambios de horario del año. Por eso, la misma Comisión propuso que el 2019 fuera el último año donde se llevaran a cabo, aunque la decisión se fue aplazando para que cada país tuviera tiempo de decidir por qué horario optar, el de verano o el de invierno.
Con todo, y con fecha de octubre de 2021, la decisión en España todavía no está tomada. El comité experto todavía no se ha puesto de acuerdo para decidir qué horario quedará: algunos expertos son partidarios de mantener un horario de verano con más horas de luz y un impacto positivo en el turismo, decisión con la cual simpatiza aproximadamente el 70% de los españoles, según datos del CIS. Por otro lado, sin embargo, otros expertos apuestan por mantener el horario de invierno, con menos diferencia con respecto a la luz solar.
Recomendaciones para adaptarse al horario de invierno
El horario invernal implica menos horas de luz, pero no podemos olvidar la importancia de la vitamina D que nos proporciona la luz solar, necesaria para nuestro organismo. Por eso, expertos como Marta Calderero, profesora de Psicología en la UOC, inciden en que es vital tomar el sol cada día y, en caso de estar en espacios interiores, procurar localizarnos cerca de una ventana por recibir más luz natural.
De la misma manera, es también recomendable practicar deporte en el exterior: si nos quedamos en casa, cuando se haga oscuro será más difícil que nos activemos y más fácil que nos gane la apatía.
Finalmente, se recomienda no hacer actividades estimulantes antes de la hora de dormir, sino optar por las más relajantes como leer, cosa que nos facilitará conciliar el sueño y adaptarnos al cambio de hora.