El economista Xavier Sala-i-Martín ha enviado este jueves un mensaje al epidemiólogo Oriol Mitjà a través de las redes. Mitjà había alabado en un tuit la gestión del coronavirus en China y había destacado el hecho de que ahora, después de haber conseguido eliminar la Covid, está vacunando a otros países menos desarrollados.

"Los europeos tenemos que debatir seriamente sobre si hay que revisar el valor del individualismo enfrente del colectivismo", ha cuestionado en un tuit.

Ante estas declaraciones, Sala-i-Martin ha replicado Mitjà "con cariño" y lo ha advertido que confunde "la conciencia social" con la geoestrategia". El economista ha explicado que China no vacuna a los países africanos por solidaridad, sino que lo hace por la dominación y la obtención de los recursos naturales. "Si tuviera conciencia social, no exterminaría los Uygurs", ha indicado.

En este sentido, también le ha recordado que China también es responsable de las atrocidades del Tíbet y de la persecución de demócratas en Hong Kong."Poca conciencia social", ha concluido.

La vacunación en el África

Los países africanos están empezando una campaña masiva de vacunación contra el coronavirus mediante la iniciativa Covax que busca garantizar dosis de manera justa con los países más pobres.

Costa de Marfil es una de las primeras a beneficiarse de la iniciativa de distribución de Covax, apoyada por la ONU, que ha empezado este lunes. Ghana también tiene previsto empezar esta semana. La presidenta del país africano Nana Akufo-Addo se ha convertido en la primera a recibir una vacuna contra el coronavirus mediante este programa.

Así, Akufo-Addo ha instado a la gente a inocularse y a no creer que las teorías de la conspiración pongan en duda el programa de vacunación que, con unas 600.000 dosis de la vacuna de Oxford y AstraZeneca en todo el país, empezará este martes. De esta manera, insiste en que se ha puesto la vacuna como manera de garantizar que es segura.

Según recoge la BBC, la campaña estará centrada en los más vulnerables (mayores de 60 años o con graves problemas de salud subyacentes) y en trabajadores esenciales, como profesionales médicos, profesores, policías e incluso, algunos periodistas.

Pero las mujeres embarazadas y los menores de 18 años no forman parte, de momento, de la campaña de vacunación porque las autoridades del país han dicho que no hay bastantes datos sobre los efectos secundarios de las vacunas en estos grupos.