La aprobación del decreto de estructura de la Dirección General de la Policía que hoy ha pasado por la reunión del Govern, y que ha avanzado con todos los detalles a primera hora ElNacional.cat, ha servido al PSC para cargar, de nuevo, contra el conseller del Interior Joan Ignasi Elena. Un cambio técnico de la unidad que se encargará de hacer funcionar el aparato que hace las escuchas telefónicas en casos judicializados ha servido por hacer fuego a la oposición contra el Govern acusando los Mossos d'Esquadra, de nuevo, de "poner la nariz" en investigaciones judiciales.
Después de la aprobación del decreto, el conseller Elena ha salido en rueda de prensa en el Palau de la Generalitat y ha aprovechado para responder a las acusaciones hechas por el exconseller Espadaler, ahora en el grupo parlamentario del PSC. El conseller Elena ha asegurado que el cambio orgánico de las unidades que se encargan de hacer las escuchas telefónicas es solo un cambio técnico y que, como no puede ser de otra manera, se seguirán haciendo de la única manera que se pueden hacer, en un país democrático, estas escuchas: con la autorización de un juez.
El conseller Elena ha explicado que si bien ahora los agentes que se encargaban técnicamente de hacer las escuchas dependían de la Comisaría General de Investigación Criminal, también hacían escuchas para otras comisarías, como la de investigación interna, la hasta hoy DAI -desde hoy Comisaría General de Investigación Interna y Asuntos Disciplinarios- o la de Información, en casos de terrorismo, se ha decidido trasladar todo el departamento técnico a la nueva Comisaría General TIC. Con todo, sin embargo, el conseller ha asegurado que este cambio no cambiará nada, más allá de poder dar un servicio más eficaz, y que será siempre el juez quien haya autorizado la escucha quien tendrá el poder sobre la investigación. El conseller ha recordado que este modelo es el mismo que utiliza a la policía británica y la policía española.
Elena, sin embargo, también ha querido cargar contra el PSC por los ataques al nuevo decreto recordando que el partido socialista, en Madrid, se ha encargado de boicotear todas las investigaciones que se han querido iniciar para averiguar casos graves de espionaje político como el caso Pegasus. Como cuándo el departamento de Interior destituyó al major Trapero, parece que los socialistas encontrarán ahora una nueva línea de ataque contra el Govern y, concretamente, el conseller de Vilanova i la Geltrú, un exmilitante de su partido.
Más comunicación con los sindicatos
El conseller Elena sí que ha aceptado que hará falta más comunicación con los sindicatos de los Mossos. Ayer estaba convocada una reunión extraordinaria del Consell de la Policía para presentar el nuevo decreto, pero la mayoría plantaron al conseller y a la dirección del departamento y del cuerpo asegurando que no habían contado con ellos. Antes de la reunión, en un encuentro telemático, el mismo conseller y el comisario jefe, Eduard Sallent, presentaron oficialmente el decreto a toda la escala de mandos. El conseller, también para rebatir las críticas de la oposición, ha asegurado que la organización de los Mossos celebra y acepta los cambios que se han propuesto y que mañana, con su publicación en el DOGC ya entrarán en vigor.