El Govern de la Generalitat ha tomado medidas drásticas ante el alto riesgo de rebrote y el elevado riesgo de contagio en el Ripollès y la Cerdanya. Las dos comarcas quedan cerradas hoy a partir de las 00 h. La vigencia del cierre perimetral es de 15 días, durará hasta Reyes, y después, el 8 de enero, se revisará. Igual que pasó el mes de marzo en la Conca d'Òdena, el Govern ha decidido hacer un confinamiento perimetral y ha fijado medidas excepcionales.
La decisión se ha tomado esta noche en la reunión del Procicat, aunque Salut ha admitido que hace dos semanas que los datos van al alza y han visto como se disparaba el riesgo de contagio y también la situación. Interior ha recibido hoy los datos y la propuesta del Departament de Salut y automáticamente se ha decidido activar el dispositivo de cierre perimetral.
Lo acaba de anunciar la consellera de Salut, Alba Vergés, explicando que "son medidas necesarias" para "erradicar el virus en la comarca de la Cerdanya y el Ripollès". Sólo se permitirá la salida para ir a trabajar y en casos justificados, ha matizado la consellera.
El conseller de Interior, Miquel Sàmper, ha explicado todas las excepciones para entrar y salir de las dos comarcas, que incluyen los desplazamientos justificados para ir a trabajar, estudiar, cuidar de personas dependientes, volver a la residencia habitual y para hacer trámites en los bancos y en las notarías y otros "trámites inaplazables".
De cara a la Navidad, en las dos comarcas el plan varía, y los encuentros se restringen a 6 personas.
Un dispositivo de los Mossos d'Esquadra hará el cierre perimetral en las próximas horas. La movilidad está restringida entre comarcas, pero no está totalmente cerrada. Podrán pasar los transportes de mercancías y también los vehículos particulares que hagan un desplazamiento justificado.
Para hacer frente al impacto económico del cierre, hay previstas reuniones de trabajo con los Consejos Comarcales y el Govern para analizar la situación y hacer la planificación de ayudas.
Riesgo de rebrote por las nubes
El riesgo de rebrote en el Ripollès es de 1.858 y el de la Cerdanya llega a 4.081. El riesgo de rebrote está en los dos lugares muy por encima de la media catalana, que es de 1,4. "Es una situación difícil porque a nadie le gusta en estas fechas tener que tomar estas decisiones", ha dicho Jacobo Mendioroz, director de la Unidad de Seguimiento del coronavirus.
El Govern admite que hay más población de la habitual en las dos comarcas y que eso ha hecho disparar el riesgo de contagio. Mendioroz ha situado los posibles rebrotes en "personas que normalmente no viven en estos municipios".
La situación es crítica en los hospitales de Campdevànol y la Cerdanya, hospitales pequeños que no tienen camas de críticos y que ahora mismo no pueden dar respuesta al virus.
Controles estáticos y dinámicos
200 Mossos d'Esquadra se desplegarán cada día para controlar el confinamiento perimetral.
Se harán controles estáticos y dinámicos. Se cortarán todas las carreteras principales y también las secundarias. Se trata de un dispositivo progresivo que se empieza a desplegar ahora, durante el toque de queda. El portavoz de los Mossos ha recordado que ahora mismo y hasta las 6 h ya no pueden circular vehículos.