El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge ha impuesto al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales una orden de alejamiento de 200 metros de la jugadora Jennifer Hermoso, así como la prohibición de comunicarse con ella durante la instrucción de la causa abierta por el beso no consentido durante la entrega de trofeos del Mundial femenino. En el auto, el magistrado ha rechazado la petición de la Fiscalía de imponer a Rubiales comparecencias periódicas ante el juzgado, y tampoco le ha embargado de manera preventiva los bienes, tal como había pedido la abogada de la jugadora.

Esta mañana Luis Rubiales ha comparecido ante la Audiencia Nacional como imputado por el beso que propinó a la jugadora durante la entrega de medallas del Mundial de fútbol femenino, celebrado en Australia. Según han informado fuentes de la Fiscalía, el expresidente de la federación española de fútbol ha respondido las preguntas de todas las partes. Después de la declaración, el ministerio fiscal ha pedido medidas cautelares contra Rubiales, como una orden de alejamiento de 500 metros y la comparecencia ante el juez cada 15 días. Finalmente, sin embargo, el juez ha prohibido al exdirectivo acercarse a menos de 200 metros de Hermoso, 300 menos de los que había exigido la Fiscalía, y tampoco podrá comunicarse por cualquier vía con la jugadora.

La declaración de Rubiales

El expresidente de la RFEF ha llegado a la sede de la Audiencia Nacional minutos antes de las once de la mañana, casi una hora antes de la que había sido citado. Lo ha hecho acompañado de su abogada, la también catalana Olga Tubau, y, a pesar de la insistencia de la prensa, Rubiales ha evitado responder a ninguna de las preguntas de los periodistas concentrados en las puertas de la sede judicial. Por prevención, la policía española ha acordonado la zona del recinto, donde solo ha podido acceder la prensa.


El expresidente de la Federación ha contestado las preguntas planteadas por todas las partes, en una declaración como investigado que durado cerca de 45 minutos. Aparte de insistir en que el beso fue consentido, Rubiales también ha reiterado que no coaccionó Hermoso, así como tampoco su entorno. Posteriormente, ha salido del tribunal, de la misma manera que ha entrado: ha abandonado la Audiencia Nacional acompañado de Tubau y tampoco ha querido atender a ningún medio de comunicación.

Por su parte, la abogada de Hermoso ha afirmado que se han establecido las bases "para consolidar" lo que han sostenido "desde un primer momento: que fue un beso no consentido". En este sentido, ha asegurado "que todo el mundo vio las imágenes" y que "gracias a eso" pueden "sostener que hubo completamente una falta de consentimiento por parte del señor Rubiales". Vall también ha adelantado que de momento no hay una fecha fijada para la declaración de la jugadora ante el juez.