El juez ha vuelto a rechazar encerrar en la prisión al pederasta confeso de los Maristas. Joaquín Benítez ha entrado y salido de la Ciutat de la Justícia en menos de una hora. Se ha negado a declarar y el juez se ha negado a enviarlo a prisión provisional tal como han pedido las dos acusaciones particulares. El fiscal no se ha opuesto a la medida, pero finalmente el magistrado ha acordado mantener la situación de libertad provisional. Benítez se tiene que presentar cada semana en la comisaría de policía más próxima a su casa, tal como ya hacía hasta ahora.
Benítez está acusado de 4 casos de abusos sexuales, las penas de los cuales podrían llegar a los 40 años de prisión. Justamente por este motivo, porque hay nuevos casos contrastados, se ha vuelto a pedido la prisión. Para el abogado de la víctima que destapó el caso, Iban Fernández, "las circunstancias han cambiado". "Son mucho más graves". Y argumenta que "puede eludir la acción de la Justicia y se puede ver condenado a muchos más años de prisión de los que en un principio, en el mes de febrero, se podía pensar".
A partir de ahora el juez, Miguel Angel Tabares, tiene que analizar los informes forenses que se están haciendo estos días a las víctimas y al mismo Benítez, que está a la espera del informe definitivo. Si no hay ninguna más denuncia, el magistrado cerrará la instrucción, y pedirá ya los escritos de acusación para ir a juicio.
En el caso aparte de la Fiscalía hay dos acusaciones particulares, con dos víctimas cada una, y la acusación popular ejercida por el Ajuntament de Barcelona.
De todas las 18 denuncias, finalmente, 13 han decaído porque son casos prescritos.
Dos nuevas víctimas
Esta mañana también han declarado dos víctimas. Son las que se incorporaron al procedimiento a última hora porque el juez tuvo dudas sobre si habían prescrito o no, y finalmente se ha comprobado que se pueden juzgar.
Las dos víctimas habían hecho la denuncia pero todavía no habían declarado en el juzgado. Y hoy, a primera hora, han explicado su versión de los hechos al juez. Han ratificado la denuncia que hicieron a la policía y han ampliado los hechos con nuevos detalles y concreciones.
El acusado tapado y con los Mossos
Joaquín Benítez ha llegado a la Ciutat de la Justícia cuando faltaban pocos minutos para la una del mediodía. Completamente tapado, con un buf, gorra y paraguas, y enganchado a un mosso d'esquadra. Detrás había más efectivos policiales que lo han escoltado hasta los juzgados. Ya fue así la primera vez que declaró en el mes de febrero.
En la salida, ha sucedido lo mismo, pero con los responsables de la Ciutat de la Justícia escoltándolo para evitar que los periodistas le pudieran arrancar ni un monosílabo y ni una imagen de los ojos, que era la única cosa que se le veía de la cara. Lo han puesto dentro de un taxi, que lo esperaba en la puerta, y se han dirigido a los periodistas: "Ale, todo para vosotros". Mientras el taxi se marchaba.