Diecinueve días después de casarse por la vía civil, ya es oficial: Xavier Novell ya no puede ejercer de obispo. Así lo ha confirmado el obispado de Solsona este sábado con un comunicado a la prensa recogido por Catalunya Religió. A partir de ahora, Novell ya no podrá administrar sacramentos y todas las actividades privadas y públicas que puede ejercer un ministro de la Iglesia, de acuerdo con el Código de Derecho Canónico, aunque sí que podrá mantener la condición de obispo. Novell hizo pública su renuncia el 23 de agosto alegando motivos "estrictamente personales", pero días más tarde se hizo público que el motivo de la renuncia era que mantenía una relación sentimental con la escritora Sílvia Caballol.
Las normas
Las normas de la Iglesia Católica ante "hechos graves" como el caso de Xavier Novell, según ha informado el obispado de Solsona, son claras. El canon 1394.1 del Código de Derecho Canónico estipula que "el clérigo que atente matrimonio, aunque sea solo civilmente, incurre en suspensión latae sententiae". Es por eso que en el momento que Novell contrajo matrimonio, inmediatamente "le quedan prohibidos todos los actos de la potestad de orden, los actos de la potestad de gobierno y el ejercicio de todos los derechos y funciones inherentes al oficio episcopal (cf. c. 1333.1), sin excluir otras posibles consecuencias que pudieran seguirse canónicamente". Eso significa que aunque Novell mantendrá su condición de obispo, no podrá desarrollar ninguna de las funciones que se derivan de tal condición; entre otros, tiene prohibida la administración de los sacramentos y cualquier actividad magisterial, tanto en público como en privado.
Renuncia
Sin hacer público que tenía intención de casarse, el obispo emérito presentó su renuncia al cargo el pasado mes de agosto alegando motivos "estrictamente personales". Lo hizo ante el Sant Pare y del gobierno pastoral de la diócesis de Solsona. De esta manera, el Sant Pare nombró al obispo de Vic, Romà Casanova, administrador apostólico de Solsona durante su vacante. Novell fue nombrado obispo de Solsona en noviembre de 2010 y, con 41 años, se convirtió en el prelado más joven del Estado. La carrera de Novell ha estado marcada por los escándalos mucho antes que renunciara por amor. Sus comentarios homófobos hicieron que fuera nombrado persona non grata en Cervera. También sus posibles vinculaciones con organizaciones que promovían las terapias de reconversión para personas del colectivo LGTBI han levantado mucha indignación.