El Procicat ha aprobado este miércoles el plan de reapertura de las actividades recreativas musicales del ocio nocturno, que se aplicará una vez decaiga la orden de cierre del ministerio. El documento contempla medidas generales para aquellos locales y establecimientos que funcionen como discotecas, salas de baile, salas de fiestas con espectáculos, bares musicales o karaokes.
Todos tendrán que controlar los accesos, gestionar las zonas de baile y restauración, aplicar las medidas de higiene y garantizar el funcionamiento de los sistemas de ventilación y climatización. En el caso de los grandes locales, la venta de entradas tendrá que ser anticipada, la pista estará perimetrada y no se podrá consumir.
El protocolo indica, por ejemplo, los requerimientos a seguir en el control de acceso y en la gestión, de haberlas, de las zonas de baile y de restauración, así como también expone las medidas de higiene y salud pública, limpieza y desinfección necesarias, y los requisitos relativos a la ventilación y funcionamiento de los sistemas de climatización en el desarrollo de estas actividades.
El plan responde al llamamiento que el sector hizo al Govern. La patronal del ocio y el ocio nocturno catalana, la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm), ha exigido al Govern de la Generalitat "una rectificación urgente en su estrategia y un calendario claro de desescalada" con el fin de aportar seguridad jurídica y certezas al sector. Hace cinco días el Govern aprobó un paquete de ayudas para el sector.
Controles de acceso
Con respecto a los controles de acceso, en locales con un aforo superior a 500 personas será obligatorio contar con algún sistema telemático de venta anticipada y reserva nominativa de entradas, para facilitar una trazabilidad de los asistentes en caso de rebrote; en locales con un aforo menor, será sólo recomendable. Estos sistemas telemáticos tendrán que incorporar, también, información sobre la disponibilidad del aforo, para evitar aglomeraciones de público en los accesos a los locales. Con respecto a la venta por taquilla del remanente de entradas, habrá que hacer un registro de datos de identidad y contacto de quien acceda, independientemente del aforo del local.
Además, será necesario aplicar mecanismos para garantizar que, en caso de producirse colas, se mantenga la distancia de seguridad en el exterior del local y exigir el uso de mascarilla a las personas que formen parte de estas colas. De hecho, se tendrán que establecer flujos diferenciados de entrada y de salida, con el mínimo contacto posible entre ambos.
Los aforos
En relación con los aforos, la fijación de un máximo tomará como base lo que tenga autorizado cada local, y es un elemento clave para poder garantizar la seguridad de los trabajadores y de los clientes, especialmente para facilitar que se mantengan unas determinadas distancias interpersonales de seguridad, y minimizar al máximo la posibilidad de contagios.
Con respecto al uso de las pistas de baile, se podrá estar en ellas siguiendo algunas directrices: en locales con aforo superior a 500 personas, la pista estará perimetrada, con un punto de entrada y uno de salida; y, independientemente del aforo, será obligatorio llevar la mascarilla correctamente puesta y no consumir.
Las barras, la limpieza y la desinfección
Con referencia al servicio de barra, se tiene que garantizar la distancia interpersonal, y eliminar todos los utensilios de las barras o de las mesas que puedan ser de uso común o compartido. Los clientes tendrán que llevar permanentemente puesta la mascarilla y sólo se podrá retirar para comer o beber.
Por último, será necesario intensificar las actividades de limpieza y desinfección y que se disponga de un protocolo adaptado en función del aforo, la frecuencia de tráfico o ocupación, los tipos de actividades y los usos de cada local. También, garantizar la renovación de los flujos del aire con sistemas de ventilación y renovación del aire, así como mantener la máxima aportación posible de aire exterior en los locales, mediante ventilación natural y/o en los sistemas de ventilación y climatización para evitar la transmisión del virus por el aire.
De hecho, donde sólo se disponga de ventilación natural, habrá que maximizar el caudal de ventilación abriendo las ventanas y las puertas: así, se recomienda ventilar los espacios con la mayor frecuencia posible y, como mínimo, tres veces al día durante 10 minutos, así como empezar la ventilación dos horas antes de la apertura del local y mantenerla en funcionamiento una hora después del cierre.