El Tribunal Supremo (TS) no ha admitido a trámite el recurso de casación que presentó el Govern de la Generalitat contra la sentencia del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) que obliga a las escuelas a impartir un 25% de las horas lectivas en castellano y que hace referencia a la ley Wert. La noticia se ha conocido esta misma tarde a partir de una providencia del Tribunal Supremo y ha provocado la comparecencia de urgencia de los consellers de Educació, Josep González-Cambray, y de Cultura, Natàlia Garriga. "El Tribunal Supremo se ha extralimitado posicionándose en temas pedagógicos", ha dicho González-Cambray. Para que sea de aplicación la sentencia, es preciso que el Ministerio de Educación pida que se ejecute.

Al principio de mes el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya anuló un proyecto escolar porque consideraba que "no contempla el carácter vehicular del castellano como lengua oficial". Se trata del proyecto lingüístico del colegio Puig de les Cadiretes de Llagostera (Gironès), que pretendía explicitar el catalán "como eje vertebrador" y "lengua vehicular" de enseñanza. La sección quinta de la sala contenciosa administrativa del TSJC decidió que este proyecto "no es conforme a derecho", pues no garantiza que los niños reciban "una enseñanza que incluya el castellano como lengua vehicular en proporción razonable". Con esta última decisión, ya son seis los proyectos lingüísticos que han sido tumbados por el TSJC. Estos incluyen la escuela Puig de les Cadiretes de Llagostera (pública), la escuela Frangoal de Castelldefels (concertada), la escuela Aura de Reus (concertada), el instituto de Els Pallaresos (públic), la escuela Bogatell de Barcelona (pública) y la escuela Josefina Ibáñez de Abrera (pública). Hasta ahora, se habían presentado recursos individuales de familias, pero la Generalitat presentó el recurso de casación contra la sentencia del TSJC de diciembre del 2020 que obligaba a hacer el 25% de las horas lectivas en castellano, para tratar de imponer al modelo de inmersión lingüística y evitar que fuera un tribunal quien interviniera en el plan de estudios. Pero el TS ni siquiera lo ha admitido a trámite y ha hecho firme la sentencia del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya.

 

 

A pesar de reconocer la lengua catalana "como centro de gravedad del sistema educativo", el TSJC antepuso el derecho de que una parte de la enseñanza sea en castellano. En la sentencia, el TSJC recordaba que la ley vigente contempla "la presencia mínima del castellano como lengua vehicular en el curso y clase en los que el hijo de los recurrentes sigue los estudios en un 25% de las horas efectivamente lectivas, teniendo que impartirse en esta lengua oficial, además de la materia o asignatura lingüística, al menos otra área, materia o asignatura no lingüística curricular de carácter troncal o análoga". Pero el conseller de Educació ha recordado hoy que el ministerio dice que hay que garantizar el aprendizaje de los dos idiomas sin hacer referencia a ningún porcentaje.

El llamamiento del conseller

Ante la sentencia, que queda confirmada a partir de este rechazo a admitir a trámite el recurso presentado por el Gvern, el conseller de Educació ha pedido a los centros educativos que "tienen que seguir trabajando como hasta ahora". "Esto no va de porcentajes. Esto va de pedagogía. Pido el máximo respeto para nuestro alumnado y para los profesionales de nuestro sistema educativo. La escuela en Catalunya, en catalán", ha apuntado. González-Cambray ha calificado el movimiento del TS de "grave ataque a los fundamentos de la escuela catalana perpetrado por un tribunal alejado y desconocedor de la realidad sociolingüística". "El Departament d'Educació está, estará y ha estado siempre a vuestro lado. Tenéis que seguir trabajando como hasta ahora, que es seguir educando a nuestros niños y nuestros jóvenes", ha añadido el conseller.

González-Cambray ha defendido al modelo de inmersión lingüística: "Un modelo con un amplísimo consenso social y una amplia mayoría parlamentaria. Un modelo de escuela donde el catalán ha sido y es una herramienta fundamental", ha dicho. El conseller de Educació ha remarcado que la escuela catalana actúa como un elemento integrador fundamental también para la población recién llegada y que el modelo lingüístico se ha construido a partir de un amplio consenso social y pedagógico. "No estamos ante un conflicto lingüístico, sino ante la decisión de un tribunal que desconoce la realidad", ha dicho recordando que desde el 2005 sólo 80 familias han pedido la escolarización en castellano. Y en este sentido, ha rechazado que "sea un juez quien determine de forma arbitraria el porcentaje de horas que hacen falta para aprender una lengua; representa una anomalía".