Uno de los grandes cambios de Elon Musk en X (Twitter) ha sido que las cuentas verificadas dependan del hecho de que los usuarios paguen y no de qué la compañía verifique la identidad de las personas. Al pagar, los usuarios cuentan con ciertos privilegios como, por ejemplo, escribir tuits más largos, y también tienen más visibilidad. Sin embargo, la posibilidad de que todo el mundo pueda estar verificado si paga, lejos de ser la panacea de la igualdad que prometía Musk, se ha convertido en un terreno fértil para la desinformación. Desde la Unión Europea (UE) se ha advertido a la compañía que puede enfrentar multas significativas porque su sistema de verificación puede ser engañoso e incumple la ley de servicios digitales. En su línea habitual, Musk ha decidido responder a la UE de forma pública y asegurando que lo persiguen para defender la libertad de expresión.
"La Comisión Europea ofreció X un acuerdo secreto ilegal: si censuramos el discurso en silencio sin decirlo a nadie, no nos multarían", ha afirmado Musk en un tuit. Hay que recordar que el sistema de pagar para tener privilegios a la plataforma ha sido planteado por el multimillonario como un movimiento en favor a la libertad de expresión. Musk ha prometido que responderá a la UE y ha amenazado con los tribunales: "Esperamos una batalla muy pública en la corte", ha sentenciado el magnate.
The European Commission offered 𝕏 an illegal secret deal: if we quietly censored speech without telling anyone, they would not fine us.
— Elon Musk (@elonmusk) July 12, 2024
The other platforms accepted that deal.
𝕏 did not. https://t.co/4lKsaRsYoA
Además de los verificados
Por su parte, las conclusiones preliminares de la Comisión Europea sobre la actividad de la plataforma de Musk apuntan que infringe la ley entras ámbitos engañar a los usuarios dando marcas azules, antes una manera de señalizar la fiabilidad de una cuenta, en cuentas poco fiables; no dar a los investigadores acceso a datos disponibles públicamente, como publicaciones; y ejecutar una biblioteca de publicidad inadecuada, que impide a los investigadores examinar los anuncios, incluidos los deliberadamente engañosos, en la plataforma, según informa The Guardian. "En el pasado, los cheques azules solían significar fuentes de información fiables. Ahora, con X, nuestra visión preliminar es que engañan a los usuarios e infringen", ha lamentado Thierry Breton, quien ha sido Comisario de Mercado Interior de la UE.
Así pues, aunque Musk se está centrando en las reclamaciones que hace la UE por una de sus apuestas empresariales, la compañía tiene más frentes abiertos. De hecho, hay que sumarle uno más, ya que la Comisión Europea todavía estudio si X (antes Twitter) ha infringido la ley de servicios digitales al no hacer frente al contenido ilegal y la desinformación que campa por su página.
Aunque en su tuit, Musk sostiene que el resto de compañías de redes sociales se someten a la UE y ellos son los únicos perseguidos, no es así. Tiktok y Meta (incluyendo Instagram, Facebook y WhatsApp) también están en el punto de mira de la UE, que se quiere asegurar implementar su legislación en materia digital.