Los embalses del sistema Ter-Llobregat continúan al alza y se acercan al 27%, ante el 25,15% de hace un año. Se trata de la última actualización del estado de los pantanos de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), que muestra que los embalses que abastecen de agua los entornos de Barcelona y Girona han llegado a los 163,87 hectómetros cúbicos de agua (26,77% de capacidad). El aumento se debe a las lluvias registradas en Catalunya hace unas semanas, que han hecho subir la capacidad de los pantanos de este sistema —que habían llegado a estar al 14,8% el 8 y 9 de marzo de este año, su mínimo histórico.

💧 Así quedan las restricciones de agua en salir de la emergencia por sequía
 

De manera similar, los embalses de las cuencas internas catalanas también han subido hasta el 25,49%, superando el nivel de hace un año (25,21%). Concretamente, el pantano de Darnius-Boadella se encuentra al 16,83%; el de Sau, al 18,45%; el de Susqueda, al 26,25%; el de la Baells, al 40,46%; el de la Llosa del Cavall, al 24,91%; el de Sant Ponç, al 32,88%; el de Foix, al 63,97%; el de Siurana, al 2,65%; y el de Riudecanyes, al 2,59%.

Salida oficial de la fase de emergencia

Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), los embalses de la cuenca del Ebre se mantienen en el 74% (con 5.769 hectómetros cúbicos). Hace un año, la situación era del 50,7% de la capacidad total (3.957 hectómetros cúbicos), mientras que la media de los últimos cinco años es del 75% (5.853 hectómetros cúbicos). Es decir, que la reserva de agua embalsada no supera la media de los últimos cinco años, pero se encuentra por encima de la cifra del año pasado y del mínimo registrado en el 2023.

El alza de los embalses del sistema Ter-Llobregat coincide con la salida oficial de la fase de emergencia por sequía este lunes, una vez el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC) ha publicado la resolución que así lo determina. Así, este sistema que engloba 202 municipios vuelve a la fase de excepcionalidad, cosa que permite relajar algunas restricciones. Grosso modo, la dotación de agua por habitante y día vuelve a ser de 230 litros, mientras que hasta ahora era de 200. La fase de emergencia se declaró el pasado 1 de febrero y se ha alargado durante un poco más de tres meses, hasta que el Gobierno decidió el martes pasado levantarla después de observar el incremento de las reservas a los pantanos por las lluvias de abril.

Barcelona reanuda el riego de supervivencia

En esta línea, el Ayuntamiento de Barcelona reanuda el riego de supervivencia del arbolado y plantas arbustivas con agua potable en horario nocturno este lunes. A pesar del cambio de emergencia a excepcionalidad, el consistorio ha explicado que se mantiene el dispositivo de riego con agua freática en turno de mañana, con el cual se llega a un ahorro del 50% del agua potable que usa para regar toda la ciudad. También ha garantizado la plantación de arbustos y árboles a las obras de urbanización de calles que incorporan un sistema de riego gota a gota o con agua freática y permite el riego de supervivencia con regadera en los huertos urbanos, tanto públicos como privados. De la misma manera, se mantiene los planes de ahorro de agua mandados a los centros deportivos municipales.

Las piscinas municipales se mantendrán abiertas porque todas disponen de sistema de recirculación del agua, condición indispensable para hacer el llenado con el mínimo de agua necesario que establece el ACA. La limpieza de las calles se seguirá haciendo con agua freática, las fuentes ornamentales de la ciudad seguirán cerradas y se seguirá sin regar las zonas de céspedes, prados y plantas de temporada de los partos y jardines de la ciudad.

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