Este lunes arranca en Bakú, capital de Azerbaiyán, la Cumbre del Clima (COP29), con importantes ausencias confirmadas y, como principal objetivo, incrementar la financiación disponible para enfrentar los desafíos climáticos y limitar el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 °C. Sin embargo, esta Cumbre del Clima se da en un contexto hostil, no solo por las ausencias de algunos líderes. Por una parte, varios expertos en el clima alertan de que este 2024 ya se alcanzará el calentamiento de 1,5 °C del planeta (límite de los Acuerdos de París) y por otra, mientras los efectos de la crisis climática aumenta, los discursos negacionistas también.

🟢 Así lava su imagen Azerbaiyán, sede de la Cumbre del Clima

¿Qué se espera de la COP29?

La ONU es la principal impulsora de la Conferencia de las Partes (COP), también conocida como Cumbre del Clima, como órgano supremo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que reunirá los casi dos centenares de Partes o delegaciones de los países en arduas negociaciones que, como cada año, contarán con un foro paralelo de empresas, asociaciones y ONG implicadas en la materia. La cumbre climática de este año inicia sus trabajos justo diez días después de que finalizara la de la biodiversidad (COP16) a la ciudad colombiana de Cali y con la vista puesta en la de lucha contra la desertificación (también será COP16) a la capital saudí, Riad, a partir del próximo 2 de diciembre.

Estas tres citas constituyen los más importantes en el calendario ambiental de la ONU para el 2024, si bien la COP29 es la más significativa por su implicación financiera: el mismo secretario general de la organización, António Guterres, ha pedido un "aumento enorme" de las cantidades aportadas por los países desarrollados para enfrentar la "catástrofe climática". La COP29 buscará consensos para alcanzar el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado o el incremento del Fondo de Pérdidas y Daños de apoyo a los países más vulnerables.

Además, la ONU también pretende abordar otros aspectos como la regulación del mercado de carbono o el impulso de la sustitución progresiva de los combustibles fósiles para las energías renovables. Las Naciones Unidas también quieren aprovechar el foco mediático que es la COP29 para tratar de concienciar de los efectos mortíferos y devastadores de los fenómenos meteorológicos potenciados por la inacción climática.

¿Quién no estará?

Un centenar de jefes de Estado y de Gobierno han confirmado su presencia en esta cumbre, pero los principales líderes mundiales brillarán por su ausencia por culpa de los intereses políticos, económicos y financieros nacionales, así como por varios conflictos internacionales.

No estará el presidente de los EE.UU. saliente, Joe Biden -con un Partido Demócrata roto después de su derrota en los recientes comicios presidenciales-, ni su sucesor recién elegido, Donald Trump, cuyas posiciones críticas ante el cambio climático son conocidas.

Tampoco asistirá el presidente ruso, Vladímir Putin, ausente de varios foros internacionales por la guerra entre Rusia y Ucrania. Ausencias igualmente destacadas serán las del presidente de China, Xi Jinping, y del Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aunque los dos sí que participarán en la cumbre del G20 en Río de Janeiro del 18 y 19 de noviembre.

Entre los principales líderes europeos, faltarán la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen -concentrada en la puesta en marcha de su nuevo gabinete-, el presidente francés Emmanuel Macron -inmerso en una larga crisis política y social en su país- y el canciller federal alemán Olaf Scholz -que ha visto rotura su gobierno de coalición hace unos días y se enfrenta a un avance electoral.