Después de Navidad, los catalanes, el día 26 de diciembre, celebramos Sant Esteve. En cambio, no en toda España se hace así. Sólo en el País Valencià o en las Islas Baleares se celebra esta festividad que sigue una lógica histórica, pero también religiosa.

El santo Esteve se lo considera el primer mártir del cristianismo. Murió lapidado, con una lluvia de piedras, cerca de Jerusalén, uno o dos años después de que Jesús de Nazaret fuera crucificado. En Sant Esteve se lo llama a los Hechos de los Apóstoles del Nuevo Testamento, y lo habrían condenado a morir lapidado acusado de blasfemia contra Moisés y contra Dios.

Esta pintura en el fresco que conserva el Museu Nacional d'Art de Catalunya representa la muerte del san Esteve a golpe de piedra. Esta festividad está bastante anclada en Europa, en los países escandinavos y en la mayor parte de Europa Central. Se celebra en países como Alemania, Suiza, Grecia, Hungría, Polonia, Italia, Lituania, Bulgaria, Austria, Dinamarca, el Reino Unido, Grecia, etc.

¿Pero por qué en Catalunya sí, en España no?

Sant Esteve es una efeméride ligada a nuestro pasado carolingio, que nos diferencia del resto de territorio español. En el siglo IX, Catalunya pertenecía al imperio franco de Carlomagno y dependía del obispado de Narbona, a diferencia del resto de la península Ibérica cristiana, que estaba dominada por los godos y que gobernaba el obispado de Toledo. Eso hacía que los conceptos de familia fueran diferentes: el carolingio era muy extenso, como un clan, y cuando había alguna festividad importante había que desplazarse a la casa solariega.

Este es el caso de Navidad, la fiesta mayor del calendario religioso, y que reunía a toda la familia en torno al hogar. Y como a la edad media los desplazamientos solían ser largos, la oscuridad intensa y los medios precarios, la gente necesitaba tiempo para volver a casa al día siguiente. Por lo tanto, inicialmente el día de Sant Esteve era una jornada en que no se trabajaba, que no es exactamente igual que hacer fiesta.

Y de aquí no únicamente sale el motivo por el cual celebramos Sant Esteve: también se explica porque los catalanes hacemos fiesta el lunes de Pasqua Florida y el de Pasqua Granada, las tres fiestas más señaladas del calendario religioso. Además, esta costumbre nos liga con el resto de Europa, porque también ha perdurado en más lugares que quedaron bajo influencia carolingia y que con el paso de los siglos se han acabado convirtiendo en los principales estados europeos.

En Irlanda

El 26 de diciembre, en Irlanda, se celebra el Wren Day. Una tradición que simula la caza de los reyezuelos, unos pájaros muy pequeños de la familia de los passeriformes. Unos hombres vestidos con máscaras y raros vestidos, llevan un largo palo que encima de todo lleva encastado uno de estos pájaros. Estos hombres disfrazados piden dinero por las calles y a cambio estos entregan una pluma de un reyezuelo, que se cree que trae buena suerte a quien la recibe.

En el Reino Unido

El día de Sant Esteve en el Reino unido se llama Boxing Day. Actualmente, los británicos hacen donaciones a causas benéficas y también hacen rebajas en los comercios y tiendas. Además, en el fútbol inglés hacen una jornada especial donde los estadios se llenan aprovechando la festividad de la mayoría de los trabajadores británicos.

La celebración tiene diversos posibles orígenes, pero uno de los más aceptados es el que se remonta siglos atrás. Según dice la tradición, al día siguiente de Navidad, las clases poderosas ofrecían cajas con comida a los sirvientes. De aquí viene Boxing day; box es caja en inglés.

 

Imagen principal: La lapidación de Sant Esteve