Manuel Valls se ha colado en las fiestas de Mercè sin haberlas pisado. No estaba en el balcón del Ayuntamiento ni en la recepción oficial y seguramente tampoco en la plaza de Sant Jaume, pero su sombra alargada se ha notado, aunque solo sea un poco, el día grande de Barcelona.
Por la Mercè es tradición que los líderes de los partidos políticos con representación municipal valoren la fiesta y comenten la actualidad. Tan habitual es que los parlamentos no se convocan. Pero ayer, Ciutadanos de Barcelona comunicó que la portavoz del grupo municipal, Carina Mejías, comparecería en el Saló de Cent hacia las doce y media; iba a ser la primera vez que se enfrentaría a los medios después del caso del falso máster y después de saberse que Manuel Valls presentará mañana, con toda probabilidad, su candidatura. Pero Mejías ha desconvocado. Estar, estaba, a pesar de no ha salido al balcón como rechazo por la presencia del lazo amarillo se la ha visto en varios actos oficiales.
Pero, Por qué ha anulado Mejías? ¿Miedo a las preguntas? ¿Indisposición? El partido no ha dado explicaciones al hecho, pero fuentes próximas lo han atribuido a la posible presencia de asesores de Valls en la casa consistorial, lo que habría molestado a Mejías, si bien Valls no ha dicho que se presente con las siglas de Ciutadans.
Sea como sea, Valls ha hecho acto de presencia y más de un líder político se ha referido a él. Es el caso del líder del PDeCAT en Barcelona, el exalcalde Xavier Trias, que ha dicho que "no es malo que tengamos candidaturas fuertes" porque nosotros también la haremos". También se ha referido Valls el portavoz del PSC y candidato socialista, Jaume Collboni, que ha dicho que no pensaba hacer valoraciones ni debates sobre "propuestas, mensajes y contenidos que todavía no se han producido. De momento, todo son hipótesis y filtraciones" y ha añadido: "Hay quien quiere convertir Barcelona en un campo de batalla entre los que están a favor y los que están en contra de la independencia".