Por enésima vez el pleno municipal de Barcelona ha cuestionado la gestión del gobierno de los comunes en el ámbito de la seguridad. Nuevamente se ha hablado de inseguridad, de hurtos, de robos y de escenas, como la agresión con machete de esta mañana, que degradan la imagen de la ciudad en el mundo.
Esta vez ha sido Esquerra Republicana quien ha impulsado un plan para evitar la degradación que están sufriendo los barrios de la ciudad y sus vecinos, y más concretamente, ha conseguido el apoyo de todos los grupos, incluido BComú, para instar a la alcaldesa a dar respuesta a los ciudadanos que el pasado 15 de septiembre se manifestaron bajo el lema "Barcelona, no funciona".
El portavoz de ERC Jordi Coronas, ha defendido la iniciativa asegurando que "los datos nos dicen que el primer semestre del 2017 hubo un incremento del 20'5% en delitos en la ciudad". "Barcelona es una ciudad más insegura ahora de lo que hace un año", ha destacado. Según Coronas, la situación "es de emergencia" porque "se ha bajado la guardia".
Una premisa que comparten el resto de grupos que incluso, han llegado a pedir a la alcaldesa que deje de ejercer como máxima responsable de seguridad y designe un nuevo concejal de la materia.