Poco después de las tres de la tarde del pasado domingo la isla de La Palma ha vivido una grande y esperada erupción volcánica en la Cumbre Vieja, en la zona de Las Manchas. Rápidamente han saltado todas las alarmas que esperaban este momento después de una semana en que se han acumulado miles de seísmos en el territorio. El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha descrito el acontecimiento como "histórico" y ha pedido a la población "calma y precaución" para evitar daños personales.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, se ha sumado al llamamiento a la precaución y ha mostrado su solidaridad con la población de La Palma, donde se desplazará este lunes. Sánchez ha felicitado a las instituciones canarias por su trabajo de anticipación y evacuación, un trabajo que ha sido posible gracias a las aportaciones científicas, según el presidente español.
El mapeo de los terremotos que han asolado la isla los últimos días ha servido para estimar cuándo y dónde se produciría la erupción, información que ha mantenido a las autoridades alerta. Torres ha afirmado que las predicciones de dónde tendría lugar la erupción se han cumplido casi al detalle y ha celebrado que haya tenido lugar en una zona relativamente alejada de la población más próxima.
Erupción rápida
Si bien hace días que las Islas Canarias sufren regularmente terremotos y que estaban en alerta volcánica, la rápida erupción del nuevo volcán de La Palma ha sorprendido a los científicos. Así lo ha expresado a Europa Press el coordinador científico del Instituto Vulcanológico de Canarias (Involcan), Nemesio Pérez, quien ha asegurado que la erupción les ha cogido "un poco de sorpresa" porque se ha producido "más rápido" de lo que esperaban.
La rapidez, sin embargo, se ha limitado a la explosión, ya que actualmente la lava avanza aproximadamente a 700 metros por hora, una velocidad menor que la de una persona andando. Se trata de una buena noticia, que facilita la evacuación y reduce el peligro para los ciudadanos canarios. Sin embargo hay que recordar que la lava llega a temperaturas de 1.100 grados y engulle todo lo que encuentra.
La erupción que se vive en La Palma sigue el patrón de todas las que se han registrado en la zona. Se trata de una erupción fisural, es decir, más que la clásica imagen del pico de una montaña escupiendo lava. Nos encontramos con un terreno que se ha rasgado y en el que hay varias fuentes que expulsan lava, gases, piroclastos y otros. Los diversos puntos que expulsan estos materiales se llaman bocas y en la isla hay activas 7 en estos momentos.
Con respecto a la posible duración de esta explosión que ya hace más de 12 horas que está en marcha, los expertos no quieren sentenciar nada. Podría seguir durante días, semanas o meses. Se dará por finalizada cuando pasan varios días sin emisiones de azufre, según expone Pérez.
Afectación ciudadana
La erupción del volcán Cumbre Vieja ha obligado a evacuar entre 5.000 y 10.000 personas de tres municipios de la zona, según la Guardia Civil. Aunque la erupción no ha sido justo en medio de una zona urbanizada, sí que se ha producido cerca de casas y negocios, algunos de los cuales ya han sido engullidos por la lava.
La espectacularidad de la explosión ha hecho que muchos ciudadanos empujados por la curiosidad se acercaran peligrosamente a la lava. Las autoridades han pedido que, sobre todo en estas primeras horas de la erupción, se extremen las precauciones. Torres ha reconocido que la erupción deja "imágenes impresionantes", pero ha añadido que "tiempo habrá para acercarse" a disfrutar de esta "fiesta de la naturaleza" que incluso se puede convertir en un reclamo turístico.
Imagen principal: Un ciudadano observa de lejos la erupción del volcán de Cumbre Vieja en La Palma / Europa Press