Nuevo susto en la central nuclear de Ascó (Tarragona), tal como ha denunciado la empresa que se encarga del servicio privado de bomberos en el interior de la central de la Ribera de Ebro, Falck. Se trata de un escape de CO₂ del sistema antiincendios de la central nuclear, un escape parecido a la que hace poco más de un año acabó con un hombre de 46 años muerto y tres personas más heridas leves. En este caso, que ya se está investigando, no se tienen que lamentar heridos, pero igualmente se han encendido todas las alarmas. La dirección de la planta ha abierto una investigación para aclarar los hechos y desde los representantes de los trabajadores de la empresa Falck han pedido una investigación urgente y a fondo para solucionar este problema de seguridad.
Sin embargo, hace falta tener en cuenta también que este accidente, como el de noviembre de 2021, no está relacionado con la actividad radiológica y nuclear de la planta, pero no deja de ser grave teniendo en cuenta el peligro para las personas que trabajan en este sistema antiincendios y también por la posibilidad, en caso de que el escape pueda generar una explosión en el interior de la zona crítica de la nuclear de Ascó, con resultados mucho más graves que en este último, registrado el pasado 6 de marzo, según Catalunya Ràdio.
El sistema sirve para apagar incendios y se activa, disparando dióxido de carbono, para sofocar las llamas. Como en el caso de 2021, aunque no había ninguna alarma por incendio activa, el sistema soltó de manera descontrolada este gas. En el momento del incidente ninguno de los operarios del edificio auxiliar de la central de Ascó estaban en el lugar, un hecho que evitó tener que lamentar heridos. En el caso de 2021, en cambio, un bombero privado de la central acabó muriendo y tres personas resultaron heridas graves. La investigación que ahora ha encargado la Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs II, A.I.E., quién controla la central, será clave para saber qué pasó y qué hizo activar este sistema.
Los trabajadores piden medidas urgentes
El sistema, que funciona de manera automática, se tendría que activar cuando se detecte un incendio, pero las últimas dos veces que se han registrado incidentes ha sido sin ningún incendio activo, un hecho que pone en peligro a los trabajadores que están en la zona, tal como han denunciado representantes sindicales de la empresa Falck, que ofrece el servicio de bomberos privados en la central nuclear de la Ribera de Ebro, en las Terres de l'Ebre. Desde el mismo sindicato se pide que se busquen soluciones urgentes al sistema para evitar nuevos sustos y nuevos incidentes como el de este lunes, 6 de marzo.