Falta de monitores. Era uno de los miedos de cara a este septiembre y, según el Departament d'Educació, todo ha quedado solucionado y cubierto. Pero sectores de la comunidad educativa discrepan. Es el caso de la escuela Doctor Robert de Camprodon. Según ha podido saber ElNacional.cat, este centro se ha visto obligado a dar clase lectiva por las tardes por culpa de la falta de monitores. Hay que recordar que hacerlo está prohibido, porque el Govern decretó que durante este septiembre los niños tendrían que hacer horas de ocio. Pero existe la excepcionalidad de las escuelas rurales, que sí que pueden actuar con total normalidad este septiembre.
Ha sido el Departament quien ha recomendado a este centro del Ripollès que se acoja a la excepcionalidad de la ruralidad. Fuentes de esta escuela explican que cuando empezó el curso había 180 niños para solo tres monitores; una situación "desbordante" que no permitía que los niños estuvieran correctamente dirigidos durante estas horas de ocio. La dirección del centro instó a las familias a colaborar, y a llevarse el máximo número de niños hacia casa durante la tarde, con el fin de rebajar la ratio de monitores. Fue insuficiente. Según ha podido saber este diario, el número de criaturas a atender se redujo hasta 120, pero con tres monitores seguía siendo una cifra demasiado alta.
Así pues, este centro de Camprodon se ha acogido a una excepcionalidad que ya se recomendó hace meses por parte del Departament en todas las escuelas rurales. Hasta el momento, se han acogido 77 centros, rurales y de educación especial. Camprodon, no obstante, no es el único lugar donde se ha producido una situación similar. Según fuentes de USTEC, el sindicato mayoritario del mundo de la enseñanza, hay al menos un 20% de centros afectados en las comarcas de Girona.
¿Los monitores de septiembre, un problema resuelto?
Durante la rueda de prensa de presentación del nuevo curso escolar 2022-23, el conseller d'Educació, Josep Gonzàlez-Cambray, dio a entender que el problema de los monitores de septiembre estaba resuelto. Y que no era, en efecto, ningún problema. La conselleria aseguró que el 100% de centros públicos ya tenían todas las vacantes cubiertas. Además, el jefe del Departament explicó que no se había recibido ninguna incidencia por parte de los centros concertados sobre la dificultad en contratar monitores para las horas de ocio.
Los monitores, consecuencia de haber avanzado el calendario escolar
Hay que recordar que la necesidad de repartir monitores en los centros catalanes durante las tardes de este mes de septiembre se debe a la decisión de avanzar el calendario escolar. A causa del adelanto, el Govern decidió hacer jornada intensiva durante este primer mes del curso. Ante las quejas por problemas de conciliación, se decidió llenar las tardes con horas de ocio para que los niños siguieran saliendo de los centros a la misma hora de siempre. Y hay que tener monitores para estas horas.