Los centros educativos catalanes celebran en los últimos días asambleas de docentes para estudiar de qué manera pueden emprender nuevas movilizaciones. Se trataría de un contraataque en forma de manifestaciones a los últimos movimientos del Departament de Educació, que ha oficializado la ruptura con los sindicatos a través de la publicación de la resolución de plantillas; además de unas declaraciones del conseller Josep Gonzàlez-Cambray en las cuales se ha referido a algunos sindicalistas como "personas violentas". Según ha explicado la portavoz de USTEC, Iolanda Segura, en declaraciones a ElNacional.cat, los sindicatos están ahora a la espera de recibir estímulos por parte de las escuelas para consensuar después como se puede traducir el descontento en las calles. Asimismo, también ha apuntado que, muy seguramente, las nuevas movilizaciones de la comunidad educativa llegarán el mes de mayo; con la idea de acabar el curso manifestando su descontento con la conselleria.
Segura ha asegurado en este diario que la decisión de Cambray de utilizar el concepto de "personas violentas" justifica todavía más la demanda de dimisión que han hecho a lo largo de semanas los representantes de maestros y docentes. Según el sindicato mayoritario, se trata de una "rabieta del Departament" después de que unos cuantos manifestantes interrumpieran esta semana un acto que Cambray tenía en el paraninfo de la Universidad de Barcelona. El conseller se vio obligado a cancelar el acto. "Y al día siguiente salen y dicen que se rompen las negociaciones", ha lamentado Segura. En este sentido, ha recordado que los maestros y profesores que durante el mes de marzo salieron a la calle lo hicieron siempre con una actitud pacífica.
Señala Educació por intentar "dividir a los sindicatos"
El caso es que Segura afirma que el Departament d'Educació "habría intentado dividir a los sindicatos" durante las negociaciones con el comité de huelga. Según su relato, la conselleria habría hecho llamadas a las diversas asociaciones de representantes de maestros para llegar a acuerdos individuales, y no con todo el colectivo. "Empezaron llamándonos a nosotros y, una vez explicamos a los compañeros que nos habían contactado, también lo hicieron con los otros sindicatos", ha explicado la portavoz de USTEC a ElNacional.cat. Segura apunta que la operación de "llamar sindicato por sindicato" se produjo durante la Semana Santa para "presionar" a cada agrupación en función de cuáles pueden ser sus principales intereses.
Diálogo
Finalmente, Segura ha criticado Cambray por haber señalado a los sindicatos como responsables que no se haya llegado a un acuerdo. "Quien rompe las negociaciones y quien pide diálogo es quien hace siete mesas sindicales que no se presenta a hablar", ha dicho el conseller. Ahora bien, la portavoz de USTEC ha afirmado en declaraciones en este diario que quien rompió el diálogo fue el Govern cuando anunció -sin consultarlo previamente a la comunidad educativa- el adelanto del inicio del curso en el calendario escolar; con una comparecencia conjunta del president de la Generalitat, Pere Aragonès, y del conseller Cambray.