España es entre los estados europeos con unos peores indicadores sociales, según se desprende del último informe publicado este jueves por la Comisión Europea. Con un 19,6% de tasa de paro, el Estado es el segundo con más parados de la Unión Europea, sólo por detrás de la rescatada Grecia, que alcanza un 23,6%.
El informe 'Trabajo y Desarrollos Sociales en Europa en el 2017' también advierte que en España el riesgo de pobreza se sitúa al 22,3%, muy por encima del 16,7% de Alemania, el 11,6% de Holanda o el 13,9% de Austria. "El único mensaje que podemos dar es continuar y aplicar las reformas", ha asegurado a la comisaria de Trabajo, Marianne Thyssen.
En una rueda de prensa en Bruselas, Thyseen ha dicho que hay que seguir reformando el "mercado laboral", pero también impulsar más cambios en políticas que estimulan la creación de lugares de trabajo como "I+D o innovación". "En algunos estados miembros había una necesidad de reformas mayor que en otros, porque tenían mayores problemas estructurales, y España estaba entre ellos", ha dicho la comisaria. "Hay pocas razones para ser complacientes", ha admitido, aunque ha querido destacar "la elevada mejora" en las cifras de paro español, que han pasado de ser próximas al 30% a bajar del umbral del 20%.
El informe también indica que a pesar del crecimiento del 3,2% del PIB de este último año, el Estado español todavía tiene un paro juvenil del 44,4%, el segundos más elevado después de Grecia. Otro de los elementos preocupantes es el elevado porcentaje de parados de larga duración, que representan casi la mitad del total, un 48,4%.
Bruselas también alerta del riesgo de pobreza y exclusión social, que llega al 27,9%, una cifra que se sitúa al 32,9% en el caso de los niños y en el 30,4% entre la población que tiene trabajo. Por lo que hace exclusivamente al riesgo de pobreza, el porcentaje se reduce al 22,3%, mientras que el porcentaje de población en pobreza severa es del 5,8%.