La solemnidad, la historia y la tradición se entrelazaron con la modernidad, tecnología y el espectáculo en la gran fiesta de la celebración del milenario de la Abadía de Montserrat, que dejó boquiabiertos a los 600 asistentes al acto celebrado en la basílica de Santa Maria, con un nuevo videomappinun espectáculo de drones en el exterior, acompañado del canto del Virolai, y una conversación holográfica con el pasado. Fue un momento cargado de simbolismo, una mirada al futuro que estuvo presente en los parlamentos, como en el del abad Manel Gasch. "Esta celebración no es ningún punto de llegada, sino que el de partida hacia un segundo milenario de vida lleno de ilusiones, retos y proyectos," afirmó al abad, una declaración de intenciones que se reflejó con la incorporación al acto de un alto componente tecnológico con el espectáculo de drones, el nuevo viodeomapping y una instalación holográfica, que representan una fusión, entre la tradición milenaria del monasterio y la modernidad, proyectando a Montserrat hacia el futuro mientras conmemora su pasado esplendoroso.

 

El baile de 200 drones

El espectáculo realizado con el baile sincronizado de 200 drones fue el momento álgido del acto del milenario una vez finalizaron los parlamentos institucionales en el interior de la basílica. Acompañado por el cant del Virolai, con la actuación de la Escolanía de Montserrat y la Escuela Cantorum desde los balcones de la abadía que dan a la misma plaza, los drones empezaron a formar una decena de figuras llenas de simbología que representaban, una detrás de la otra, los mil años de historia desde la fundación de Montserrat, culminando con la imagen de la Moreneta. Una fusión de cultura, historia, espiritualidad y naturaleza es lo que se pudo ver durante los 10 minutos de espectáculo de juego de luces de los drones, junto con la coreografía y el ritmo del espectáculo que conformaron un show único nunca visto anteriormente.

Antes de finalizar el acto, en el interior de la abadía se proyectó el nuevo videomapping que se ha estrenado con motivo del Milenario. Se ha dividido en tres capítulos: la Creación, la Virgen y Cristo, mediante un despliegue técnico, narrativo y artístico de alto nivel. Este mapeo parte a escala musical de los motivos principales del Virolai, que se convierte en un hilo conductor constante. Esta banda sonora ha sido grabada con el Cor de la Escolanía y el órgano de la Basílica, creando un discurso narrativo alineado con narración de las imágenes proyectadas.

Conversación con los abades del pasado

El acto de conmemoración del milenario también contó con una instalación holográfica que hizo posible una conversación con tres abades de tres momentos históricos: Oliba, el abad de Ripoll y obispo de Vic que fundó el monasterio el año 1025, interpretado por el actor Lluís Soler; Manel Gasch, el padre abad actual; y el abad del año 3025, al que ha dado vida Xavier Boada. En esta conversación, el Abad actual, Manel Gasch, recordó que Montserrat es un espacio visitado por miles de personas de todo el mundo y que "saber acogerlos como se merecen todavía es la esencia de un santuario como el nuestro". "Montserrat ha sido siempre un núcleo y un foco de cultura. Un monasterio abierto al conocimiento, y abierto al mundo", añadió.