La segunda montaña más alta de la isla norte de Nueva Zelanda, denominada Taranaki, tendrá a partir de ahora personalidad jurídica propia. Es decir, consigue los mismos derechos, deber y protecciones que las personas. Puede parecer extraño, pero es el tercer accidente geográfico del país que recibe este reconocimiento. El proceso para que el monte Taranaki cuente con este reconocimiento ha sido largo. Desde el 2017, el parlamento neozelandés votó a favor por unanimidad una ley que confería esta categoría jurídica a la cumbre, y la zona que la rodea. Sin embargo, no ha sido hasta este jueves que se ha materializado este reconocimiento. Pero ¿qué tiene esta montaña por haber conseguido los derechos de una persona?
El monte Taranaki es uno de los conos volcánico más simétrico del mundo. Con poco más de 2.500 metros de altura, se eleva de forma imponente sobre un terreno mayoritariamente marcado por las llanuras. La montaña y la región que lo rodea tiene una gran importancia para la comunidad maorí. De hecho, además de reconocer los derechos de la cima como los de una persona, la mencionada ley reconoce que el territorio fue robado a los indígenas y la renombra con su nombre maorí: Taranaki Maunga.
Hay precedentes. De hecho, Nueva Zelanda fue el primer país del mundo a accidentes geográficos derechos de personas. El premio al recibir este reconocimiento fue el bosque Te Urewera, también con gran importancia para las comunidades indígenas.
¿Cómo se reconocen estos derechos a una montaña?
Desde ahora, la montaña tiene todos los derechos, poderes, deberes, responsabilidades y deberes de una persona. Su personalidad jurídica tiene un nombre: Te Kāhui Tupua, a quien la ley considera como "un todo vivo e indivisible". Los intereses de la zona estarán representados por una entidad que congrega tanto de las iwi (tribus) como de la corona.
"Hoy, Taranaki, se libera de los grilletes, de los grilletes de la injusticia, de la ignorancia, del odio," ha afirmado Debbie Ngarewa-Packer, colíder del partido político Té Pāti Māori y descendiente de las tribus Taranaki, según recogen varios medios. Los derechos legales de la montaña tienen como objetivo defender su salud y bienestar. Se utilizarán para recuperar sus usos tradicionales y permitir trabajos de conservación para proteger el medio ambiente.
La zona se mantendrá abierta al público. En los últimos años, la presión de los visitantes en la zona ha ido aumentando. Taranaki es una de las cumbres preferidas para los escaladores en la región y cada vez recibe a más turistas.