Un importante y extenso informe sobre el estado de salud de la Gran Barrera Coral ha sido publicado por el gobierno australiano de forma discreta y sin ninguna promoción, ni explicación, ni rueda de prensa. Esta publicación discreta de un trabajo minucioso que ha desembocado en un documento de 600 páginas ha hecho saltar las alarmas entre los activistas climáticos. La sección australiana de la ONG WWF ha denunciado que el Ejecutivo de Australia ha querido "enterrar las malas noticias", según informa The Guardian.

El informe de la Autoridad del Parque Marí de la Gran Barrera de Coral advierte que la "ventana de oportunidad para asegurar un futuro positivo" para el arrecife "se estaba cerrando rápidamente" y las perspectivas para el ecosistema eran "muy pobres". Es decir, se han publicado de forma muy discreta datos que apuntan a la sentencia de muerte, que será el avance del calentamiento global. "Eso crea la apariencia de que el gobierno estaba intentando esconder las conclusiones del informe para enterrar las malas noticias. Este es un enfoque cínico para gestionar la Gran Barrera Coralina", ha denunciado al diario británico Richard Leck, ninguno de los océanos de WWF Australia.

Inversión millonaria

Si bien la gestión de este informe ha sido ampliamente criticada, eso no quiere decir que actual gobierno australiano se desentienda de la Gran Barrera Coralina. El ejecutivo ha anunciado la inversión de 192 millones de dólares para mejorar la calidad del agua y proteger la Gran Barrera de Coral, que sufre blanqueamiento al 73 por ciento de su extensión.

En un comunicado, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua señaló que el agua contaminada es una de las amenazas mayores que afectan a la Gran Barrera, el arrecife de coral mayor del mundo, cosa que afecta a los manglares y las plantas acuáticas y ralentiza la recuperación del blanqueamiento. "La contaminación de sedimentos es una de las amenazas mayores para la Gran Barrera de Coral. La mala calidad del agua impide que el coral vuelva a crecer, mata las plantas marinas y bloquea la luz solar necesaria para un arrecife sano", dijo la ministra de Medio Ambiente, Tanya Plibersek. La ministra precisó que las comunidades locales, la industria y el medio ambiente dependen del agua limpia para la supervivencia.

En cooperación con las comunidades locales, la inversión contará con programas para reducir los pesticidas y el exceso de nutrientes procedentes de las explotaciones granjeras y otras industrias a la zona, en el nordeste de Australia.