El mes de junio sigue llevando lluvias y las reservas de los embalses de Catalunya continúan aumentando cada día. Si hace una semana, se hacía evidente el crecimiento que había experimentado el pantano de Sau, considerado el icono de la sequía extrema que ha sufrido el país durante los últimos tres años, ahora la Baells ha sido noticia porque sus reservas de agua han superado el 50% de su capacidad, un umbral que no traspasaba desde hacía prácticamente dos años, desde el día de Sant Joan de 2022. En estos momentos, el embalse de la Baells, situado en el término municipal de Cercs, se encuentra al 50,292% (54,74 hm³), de un nivel máximo de 109,43 hm³.

El tercer pantano de las cuencas internas

La Baells pertenece al sistema Ter-Llobregat, que abastece de agua a Barcelona y su área metropolitana, y las comarcas de Girona. Este pantano inaugurado en 1976, se extiende por los municipios de Cercs y Vilada, en la comarca del Berguedà, y es con sus 109,43 hm³ de capacidad, el tercer mayor embalse de las cuencas internas de Catalunya, por detrás de Susqueda (233 hm³) y Sau (165 hm³). Sus usos se destinan al abastecimiento de agua en el área metropolitana, la regulación de avenidas de agua para reducir el riesgo de desbordamientos, la producción de energía hidroeléctrica, el riego y las actividades recreativas, como el remo, la vela y la navegación a motor. En sus aguas se pueden pescar carpas, merluzas, luciopercas, siluros y alguna trucha.

Pero como todos los embalses de las cuencas internas catalanas, la Baells sufrió las consecuencias de la grave sequía que ha alcanzado Catalunya y tocó fondo durante el pasado mes de marzo, cuando el día 8 marcó el 19,18% de su capacidad, aunque se quedó a cinco puntos de su nivel mínimo, que se remonta al 15,19%, registrado en abril de 1987. El pantano de la Baells, el único embalse de la cuenca del río Llobregat, es el único pantano del sistema que abastece Barcelona y su área metropolitana, que no puede trasvasar agua y no se puede regular con ningún otro embalse, y por ello, su nivel de agua depende más de la evolución de las precipitaciones en el Prepirineo oriental. En este sentido, la Baells se ha visto favorecida por las lluvias de la primera quincena de junio, lo que podría hacer que las reservas siguieran subiendo, y de esta manera, también aumentaría el caudal del río Llobregat, aunque por su morfología, en verano el pantano acostumbra a perder agua.

La Baells también ha sido noticia este jueves en el marco de las XIII Jornadas Españolas de Presas que ha coorganizado la Agència Catalana del Aigua (ACA), junto con el Comité Nacional Español de Grandes Presas (SPANCOLD), la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y con la colaboración del Centro Internacional de Métodos Numéricos en la Ingeniería (CIMNE), que se han celebrado en Barcelona. Este jueves, dentro de las actividades de las jornadas, se ha hecho una visita técnica a la presa de la Baells, para conocer su funcionamiento y comprobar sobre el terreno las últimas actuaciones llevadas a cabo para mejorar su seguridad y la adecuación de algunos órganos de desagüe. La presa de contención del agua es un muro imponente de hormigón de 112 m de altura y 22 m de anchura, con una curvatura de 302 m, que contiene 115 hm³ de agua. Cerca de la presa se construyó, a finales de los años 80, una central hidroeléctrica que aprovecha el agua de la Baells para la producción de energía eléctrica.

De los 19 embalses situados en el territorio catalán, 9 se ubican en cuencas internas, con una capacidad de 694 hm³ (generados por presas). La ACA gestiona 7 de estas presas: Darnius, Boadella, Sau, Siurana, Foix, Llossa del Cavall, Sant Ponç y la Baells. Las dos restantes (Susqueda y Riudecanyes) no pertenecen a la ACA, pero sí que se rigen por las directrices que la administración de cuenca establece. Las presas que hay en los embalses sirven para reducir y minimizar posibles riesgos de inundación, además de convertirse en un reservorio de agua para garantizar las diferentes demandas de abastecimiento.