La Comisión Europea ha advertido este miércoles que España está en la cola de la Unión Europea en materia social y lo ha alertado de una situación "crítica" con respecto a los indicadores de abandono escolar, la tasa de riesgo de pobreza y la exclusión social o el impacto de las prestaciones sociales en la reducción de la pobreza. Las conclusiones forman parte del análisis de políticas sociales de los 27 estados miembros que ha publicado el ejecutivo europeo, un informe impulsado por España y Bélgica y que avisa al Gobierno de los malos resultados en 10 de los 17 indicadores.

El análisis de Bruselas se basa en un sistema de semáforo (verde, amarillo y rojo) en que España tiene cuatro indicadores rojos y se sitúa como el cuarto país con más valoraciones negativas, por detrás de Rumania, Grecia e Italia. Los resultados, en los que se observa el deterioro de indicadores como el impacto de las prestaciones sociales en la reducción de la pobreza, apuntan que el país mediterráneo se enfrenta en "riesgos potenciales para la convergencia social que requieren un análisis más detallado en una segunda fase". Según revela el análisis, España se enfrenta a retos en relación con el abandono prematuro de la educación, que sufrió un repunte en el 2023, hasta el 13,7% (frente al 9,5% en la UE).

La Comisión atribuye estas deficiencias a problemas de adecuación y cobertura del sistema de protección social, a las disparidades regionales, el acceso a los servicios públicos y la pobreza persistente en el trabajo. Asimismo, Bruselas advierte de la "escasa eficacia" de las prestaciones sociales en la reducción de los riesgos de pobreza infantil (17,0% delante del 41,4% en la UE). El informe señala que en el 2023, los porcentajes de la población en riesgo de pobreza o exclusión social tanto general como infantil aumentaron hasta el 26,5% y el 34,5%, respectivamente, "significativamente por encima de la media de la UE, hecho que representa una situación crítica".

Mejoras insustanciales al mercado laboral

Con respecto al mercado laboral, la Comisión subraya que la tasa de ocupación aumentó sustancialmente hasta el 70,5% en el 2023 (enfrente del 75,3% en la UE). Esta mejora se explica por el fuerte crecimiento económico, la expansión del empleo de las personas nacidas fuera de la UE y un aumento de la ocupación en el comercio, las profesiones técnicas y científicas y la creación de empleo en el sector público. Además, el informe también refleja una reducción de la tasa de paro (12,2%) a pesar de la persistencia de las debilidades, ya que los niveles siguen siendo "muy elevados". Pasa el mismo con la proporción de los jóvenes nini, la cual se ha reducido (12,3%) pero sigue siendo demasiado elevada.