Un frente de quince países reclaman a la Comisión Europea que se exploren nuevas fórmulas para parar la llegada irregular de migrantes a Europa, ante el "aumento insostenible" de estas, y apuestan por firmar pactos migratorios con terceros países "seguros" fuera de la Unión Europea para que estos se encarguen de la acogida. En suma, lo que sería una externalización de la gestión migratoria, como el polémico acuerdo que Italia trabaja con Albania, que los interesados defienden como asociaciones "mutuamente beneficiosas", "duraderas" y "constructivas" con países "clave" que estén situados en las rutas migratorias más comunes, según argumentan los países impulsores en una carta enviada este miércoles al Ejecutivo europeo, tal como han avanzado El País y Euronews este jueves y ha podido comprobar El Nacional.

La propuesta la han presentado Dinamarca, Países Bajos, Italia, Finlandia, Austria, la República Checa, Grecia, Polonia, Bulgaria, Estonia, Chipre, Letonia, Lituania, Malta y Rumania. Este grupo de estados miembros reclama también acelerar las deportaciones de personas llegadas que no tengan reconocido el derecho a asilo, "revisar lo que se entiende por tercer país seguro" y que se haga una lista de países considerados seguros de la Unión Europea. "Nuestra responsabilidad y compromiso centrales son defender la estabilidad y la cohesión social y evitar el riesgo de polarización en las sociedades europeas y pérdida de unidad en la familia de los estados miembros de la UE", argumenta el frente común de países en la carta emitida.

 

Potenciar el modelo de Italia con Albania

Los firmantes de la carta quieren potenciar acuerdos como lo que el gobierno de Giorgia Meloni en Italia quiere practicar con Albania, es decir, un acuerdo con un país considerado "seguro" de fuera de la UE, para que este habilite centros de acogida para los migrantes rescatados que llegan al país europeo por el mar. Un modelo, sin embargo, polémico, que ha estado muy criticado por parte de organizaciones por los derechos humanos y entidades especializadas en migraciones, al considerar que serán "detenciones arbitrarias" y contra voluntad, como denuncia Amnistía Internacional, o "contrarios al derecho de asilo", como sostiene Médicos sin Fronteras. En este sentido, los impulsores de la carta también aluden al ejemplo de los acuerdos "de cooperación" vigentes con Turquía o Túnez, que de facto supone la recepción de fondos europeos a cambio de que trabajen activamente para evitar las salidas hacia Europa.

Fortalecer el marco legal ante "la amenaza de instrumentalización de los migrantes" desde las fronteras exteriores

La Comisión Europea ha asegurado que se estudiaría la carta, calificada de "compleja", con detenimiento. Con todo, el actual modelo migratorio europeo se ha concretado en el recientemente aprobado Pacto de Migración y Asilo, que permite medidas como la reubicación interna entre estados miembros, controles de entrada obligatorios o crear un "fondo de solidaridad" para gestionar en común las llegadas Los firmantes de la carta reclaman "fortalecer" este marco legal para dar "respuesta" a la "amenaza" de la "instrumentalización de los migrantes" desde las fronteras exteriores de la Unión Europea y asegurar "la seguridad" ante posibles "ataques híbridos orquestados" por regímenes como el de Rusia. Fuera de la Unión Europea, el Reino Unido también quiere aplicar medidas polémicas, como enviar los migrantes irregulares hacia Ruanda, al África.