Este fin de semana se hicieron virales unas imágenes donde se podía ver a un grupo jóvenes profiriendo cánticos y haciendo el saludo nazi en la terraza de un conocido club de la exclusiva isla alemana de Sylt, en el mar del norte. El vídeo mostraba a los jóvenes cantando Deutschland den Deutschen, Ausländer raus (Alemania para los alemanes, extranjeros fuera), mientras sonaba la canción L'amour toujours (El amor siempre) del DJ italiano Gigi D'Agostini. Ahora, la entidad organizadora del Oktoberfest de Múnich, ha declarado que se prohibirá la reproducción de esta canción, que fue un éxito el año 2001, porque ha sido adoptada por grupos de ultraderecha.
“No y hay lugar para esta mierda”
“Queremos prohibirla y la prohibiré. No hay lugar para toda esta mierda de derechas en el Wiesn”, ha manifestado al director de la Fiesta de la Cerveza de Múnich, Clemens Baumgärtner, en declaraciones a la agencia alemana de noticias DPA. El ejecutivo del festival de la cerveza más famoso del mundo también ha asegurado que otros acontecimientos importantes también se están planteando seguir el mismo ejemplo. De hecho, los responsables del club donde se grabaron las imágenes de la isla de Sylt, una popular discoteca llamada Pony Club, han asegurado que no sabían nada de la adaptación de la canción en su local y ahora se plantean demandar a los culpables por daños reputacionales y económicos, dado que un importante patrocinador decidió acabar la relación con el club a raíz de la polémica. Algunos de los participantes en la fiesta, según The Guardian, han perdido el trabajo, como la chica que hizo la grabación y cantaba directamente a cámara. Los nombres y los puestos de trabajo de los participantes en la grabación han sido identificados y compartidos ampliamente por las redes sociales.
Aunque Baumgärtner ha reconocido que la canción en sí misma no se puede considerar de extrema derecha, el organizador del Oktoberfest ha destacado que esta sí que ha cobrado “una clara connotación ultraderechista” después de los últimos acontecimientos. El festival es “apolítico”, según sus organizadores, que no quieren que “una celebración bonita y alegre” que acoge a miles de personas venidas de todo el mundo se pueda ver alterada. Oktoberfest tiene el derecho de prohibir consignas y contenidos ultraderechistas, y en virtud de este derecho, prohibirá la canción de D'Agostino. Además, la legislación alemana no solo prohíbe la incitación al odio, sino expresamente el uso de lemas o símbolos nazis.
Un precedente
La adaptación de la letra racista se produjo por primera vez el pasado otoño, en un vídeo de una concentración en una población del estado alemán de Mecklenburg-Vorpommern, en la cual el hijo del alcalde estaba entre los que las cantaban. Se inició una investigación policial. Pero fue a raíz del video de Sylt cuando esta canción que pertenece al movimiento de música dance se convirtió en tendencia, y rápidamente fue adoptada como una especie de himno por los jóvenes de ultraderecha de diferentes puntos del país. El Amour Toujours y el estribillo, se ha escuchado en fiestas similares en la Baja Sajonia, Renania-Palatinado y Sajonia, donde el próximo 1 de septiembre se celebrarán elecciones parlamentarias y el partido AfD (Alternativa para Alemania), de ideología nacional-ultraconservadora de extrema derecha, parte con ventaja en las encuestas. Algunos de los videos de estas versiones se han colgado en la plataforma de redes sociales TikTok y en otras redes sociales en los últimos días.
D'Agostino ha visto cómo su éxito resucitaba para vivir una nueva vida gracias a la extrema derecha, pero el compositor italiano ha querido quedar al margen, y ha asegurado a la revista Der Spiegel que no sabía nada de la adaptación, y ha insistido en que la canción trataba “de un sentimiento maravilloso, grande e intenso que conecta a la gente. Es amor”.
Los expertos sospechan que los activistas de extrema derecha han explotado y difundido intencionadamente la nueva versión de la canción, en línea con su estrategia de recontextualizar y normalizar las ideas de la derecha a través de contenidos de cultura pop.