La universidad te tiene que preparar para el futuro, incluso si este puede ser complicado. Esta es la mentalidad de la Universidad de California a San Diego (UC San Diego) en los Estados Unidos. El alma mater de grandes académicos como Angela Davis ha implementado un nuevo requisito para permitir que sus alumnos se gradúen. Ningún estudiante saldrá con el graduado, sea del grado que sea, sin haber estudiado el cambio climático. Concretamente, el prestigioso centro implanta desde este otoño un curso obligatorio sobre la crisis climática.

Los cursos tienen que cubrir al menos un 30% de contenidos relacionados con el clima y tratar dos de las cuatro áreas, como fundamentos científicos, impactos humanos, estrategias de mitigación y aprendizaje basado en proyectos. Unos 7.000 estudiantes de la promoción del 2028 se verán afectados este año, según informa The Guardian.

Con el fin de no alterar excesivamente el plan de estudios, no se añadirá ningún tiempo al calendario de graduación de un estudiante: está diseñado para integrarse en el calendario de clase existente. Cuarenta cursos de los existentes cumplen el objetivo, incluidos La astronomía del cambio climático, Género y justicia climática o Enfoques indígenas del cambio climático. Muchas de las clases que se incluyen en el requisito climático se superponen con cursos que se centran en la diversidad, la equidad y la inclusión, dice el UC San Diego. "Lo más importante es que la UC San Diego quiere asegurarse de que estamos preparando a los estudiantes para el futuro que realmente se encontrarán", ha afirmado Gille, oceanógrafa física de la Scripps Institution of Oceanography que ha formado parte del comité para crear el nuevo plan.

Calentamiento sin precedentes en 500 millones de años

Un nuevo estudio publicado en la revista Science muestra como la emisión de gases de efecto invernadero generados por la acción humana están calentando actualmente el planeta a un ritmo mucho más acelerado que los acontecimientos de calentamiento más rápidos del Eón Fanerozoico. Es decir, el planeta se calienta a una velocidad sin precedentes en los últimos 500 millones de años. El estudio también muestra como en los últimos 485 millones de años la concentración dióxido de carbono (CO₂) a la atmósfera ha modificado la temperatura de la tierra.

Los hallazgos de la investigación se basan en el análisis de los datos geoquímicos de más de 150.000 fósiles repartidos por todo el mundo, para reconstruir la temperatura. De esta manera, fósiles de organismos unicelulares similares a las amebas o de conchas microscópicas han ayudado a comprender el clima durante una era geológica llamada a Eó Fanerozoico.