El conjunto de expresidents de la Generalitat y del Parlament supusieron el año pasado, 2023, una gasto de en torno a medio millón de euros de las cuentas públicas, 586.466 euros en concreto, como suma agregada de sus respectivas asignaciones temporales después de ejercer o pensiones vitalicias en el caso de estar ya jubilados. Así se desprende de los datos del Departament d'Economia en respuesta a una pregunta parlamentaria por escrito que presentó Vox y que ha sido consultada por la ACN. Estos pagos son de acuerdo con las leyes 2/1988 y 6/2003, que establecen las asignaciones temporales y pensiones a los expresidents. La primera, para los del Parlament, y la del 2003, para los de la Generalitat.

La legislación establece dos tipos de pagos para expresidents: la asignación mensual y la pensión vitalicia. Según el artículo 2 de la ley 6/2003, las personas que hayan ejercido de presidentes "tienen derecho a percibir por un periodo equivalente a la mitad del tiempo que han estado en el cargo y, como mínimo, por una legislatura, una asignación mensual equivalente al 80% de la retribución mensual que corresponde al ejercicio del cargo de president o presidenta". Y el artículo 3 de la misma ley regula las pensiones vitalicias estableciendo que los expresidents cuando llegan a la edad de 65 años "tienen derecho a percibir una pensión de jubilación vitalicia consistente en una asignación mensual igual al 60% de la retribución mensual que corresponde al ejercicio del cargo".

De acuerdo con los datos del Govern, tres expresidents de la Generalitat cobraron en 2023: Pasqual Maragall, Artur Mas y Quim Torra. Maragall y Mas percibieron 91.941 euros de pensión vitalicia, ya que tienen más de 65 años. Con respecto a Torra, recibió 122.588 euros, una cifra más alta, ya que la asignación que recibe los años posteriores a ejercer el cargo equivale al 80% de la retribución del presidente de la Generalitat en aplicación del artículo 2 de la citada ley 6/2003. Torra fue president poco más de dos años y dejó de serlo en septiembre del 2020, al hacerse efectiva su inhabilitación por no retirar una pancarta de la fachada del Palau de la Generalitat que decía "Libertad presos políticos y exiliados". Por lo tanto, Torra cobrará la asignación mensual hasta 2024 y a partir de 2027, cuando cumpla 65 años, podrá recibir la pensión vitalicia del 60% del sueldo, como Maragall y Mas.

Por otra parte, tres expresidents de la Generalitat no cobraron ninguna asignación ni pensión en 2023. Jordi Pujol renunció en 2014 después de admitir que tuvo dinero sin regularizar durante 34 años. José Montilla renunció en 2020 cuando se incorporó a la junta de accionistas de Enagás. Carles Puigdemont, que se marchó al exilio en 2017 después de la aplicación del 155 y la suspensión de la autonomía por el referéndum del 1-O y la DUI fugaz, no ha cobrado nunca como expresident. Todavía en activo políticamente, no ha renunciado a ser expresident y tiene oficina, pero sí que ha renunciado al salario. Siendo los datos del 2023, el ahora expresident Pere Aragonès estaba todavía en activo al cargo al frente del Govern y, por lo tanto, cobró el correspondiente por el ejercicio de sus funciones.

Parlament: tres expresidentes y la viuda de Joan Reventós

Con respecto a los expresidentes del Parlament, cobraron pensiones vitalicias la viuda de Joan Reventós, Joan Rigol, Núria de Gispert y Carme Forcadell. Rigol, que murió el mayo pasado, Gispert y Forcadell —todos los mayores de 65 años— cobraron 79.999 euros en el 2023 de pensión vitalicia. Por su parte, la viuda del expresident Reventós, Josefa Maria Rovira, recibió 39.999 euros en 2023 en aplicación del artículo 4 de la ley 2/1988, que establece que "el cónyuge viudo, no separado legalmente, de un expresident del Parlament con derecho a pensión vitalicia tiene derecho, mientras permanezca en esta situación, a percibir una pensión vitalicia equivalente al 50% de la pensión de jubilación".

Laura Borràs fue votada presidenta del Parlament en marzo de 2021 y fue suspendida en julio del año siguiente. Finalmente, el 1 de junio del 2023 la Mesa del Parlament le retiró el escaño después de ser condenada por irregularidades en su gestión al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). Borràs renunció a la asignación mensual. Según la ley, tenía derecho a cobrar el 80% del sueldo durante cuatro años. No recibiría tampoco pensión vitalicia al llegar a los 65 años porque la ley que se aplica a los expresidentes del Parlament es diferente y es necesario que hayan ejercido un mínimo de 2 años; una condición que no existe para los expresidents de la Generalitat.

En el caso de Roger Torrent, que fue president del Parlament de enero de 2018 a marzo de 2021, tampoco cobró ninguna paga en 2023, porque entonces era conseller de Empresa i Treball y, según la ley, la asignación es incompatible con ser miembro del Govern o alto cargo. Con respecto al expresident Ernest Benach —presidente de la cámara catalana de 2003 a 2010—, en 2023 no tiene ninguna asignación, ya que ha agotado la mensual y todavía no ha llegado a los 65 para recibir la pensión vitalicia. Los cumplirá este noviembre y a partir de entonces podrá cobrar la pensión vitalicia.