La pandemia ha acondicionado los hábitos y los ritmos de producción de los juguetes. A expensas de saber si estos factores han venido para quedarse, sí han provocado consecuencias diferenciadas en la campaña de los Reyes de este 2022: ya no existe un juguete preferido.
Si miramos atrás, juguetes como la famosa 'Patrulla canina' o 'The Mandalorian' llegaban a ser las más preciadas y muchos, se peleaban para conseguir la última de la estantería de una tienda. La campaña de este año está más repartida y también destaca otra novedad: los grandes clásicos vuelven con fuerza. Los juegos de mesa han experimentado un avivamiento a raíz del confinamiento, la estrella vuelven a ser las muñecas.
Las más vendidas
En la campaña de 2021, los juguetes estrella vuelven a ser las muñecas, ocupan cinco de los diez primeros lugares del ranking, pero también las figuras de acción, los juegos de construcción y los de mesa, que han sufrido un avivamiento a raíz del cambio de hábitos que ha supuesto el confinamiento. El de los juguetes es un sector donde el 40% de las ventas son en línea, que agrupa unas 200 empresas, la mitad ubicadas en la Comunidad Valenciana y que da trabajo directo a 5.000 trabajadores. Así pues, el rànking actual según MesaJuegos es el siguiente:
1- Bebé Llorón
2- Bloques Fisher Price
3- Súper Zings
4- Chico First Bike
5- The Bellies
6- Dinosauro DIY
7- Micrófono Karaoke 4 en 1
8- Súper Cute
9- LEGO Classic
10- Enchantimals
La industria del juguete está salvando con relativa fortuna esta pandemia, su facturación en el 2020 cayó un 7% hasta los 929 millones de euros, resultado aceptable para el sector, e incluso puede ha podido resistir esta Navidad delante de la famosa tormenta perfecta que para la economía supone la conjunción de un encarecimiento de materias primas, una crisis de oferta en el transporte marítimo y una subida incesante del precio de la energía. Así pues, a la primera mitad del 2022 puede resultar más dura porque, según importantes firmas de juguetes consultados, entonces no podrán contener más la subida de precios y la distribución presumiblemente acabará haciendo lo mismo.
El pasado mes de noviembre registró el dato de inflación más alto en el Estado desde septiembre de 1992, con una tasa interanual del 5,6%. Y este hecho ha favorecido que el presupuesto navideño de los hogares suba una media del 11%, según el último estudio Cetelem, superando el nivel anterior, el año 2019, previo a la covid. La Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) niega que pudiera haber desabastecimiento por la crisis logística tal como se constata a 3 días por Reyes: "Costará más reponer algunos productos, en torno al 20 de diciembre ya se suelen agotar algunos y eso ha pasado de forma leve", argumentan desde la patronal. Se estima que más del 70% de la fabricación de juguetes procede del Asia, sobre todo la China. Y la previsión actual es que en torno a un 15% no llegarán en el plazo previsto, o directamente no lo harán ya que al duplicarse el tiempo de entrega bastantes pedidos han sido anulados.
Cambio de hábitos
Más allá de la pandemia y sus efectos directos también hay indirectas y otros externos. A modo de ejemplo, la paralización del mundo cinematográfico o prolongar algunos estrenos, provoca que muchos referentes que los más menudos encontraban en el cine, hayan sido inexistentes. El último personaje que más impactó fue Frozen y de eso ya hace unos cuantos años. Por otra parte, el papel de los anuncios en la televisión ya no es el más relevante y hacer previsiones sobre mercado resulta más difícil: las variables se multiplican y, por lo tanto, tener una bola de cristal que dé un pronóstico seguro es complicado.
Según el estudio de mercado que ha hecho Aldi este 2021, la mayoría de las familias españolas (un 64%) se gastarán unos 200 euros en juguetes estas fiestas, más o menos lo mismo que las pasadas, aunque una de cada cinco subirá la factura hasta los 300 euros. Según este supermercado, en el 73% de los casos, los padres compran el juguete que quieren sus hijos, es decir, se dejan llevarse por sus deseos. En un 59% buscan que sea didáctico; casi la mitad, un 47%, que sean divertidos y sólo uno de cada cuatro mira el precio.