El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado a España por el uso desproporcionado de la fuerza policial contra una manifestante en una protesta por la crisis económica. En concreto, el alto tribunal europeo con sede en Estrasburgo ha dictaminado este martes que el estado español vulneró su derecho de protesta porque los porrazos que recibió y que la dejaron incapacitada en una manifestación en Valladolid en 2014 fueron desproporcionados.
El TEDH asegura que el uso de la fuerza no estaba justificado porque la protesta fue "pacífica" y la afectada no cometió ningún delito. España tendrá que pagar unos 248 euros como compensación.
El caso
La denunciante es Laguna Guzmán, que se apoya en el artículo 11 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, donde se recoge la libertad de reunión y asociación, para alegar que la fuerza utilizada por la policía contra los manifestantes fue desproporcionada.
Los manifestantes protestaban contra los recortes presupuestarios y el paro en el contexto de la crisis económica. Una vez concluida la movilización, que había sido comunicada previamente, un grupo de entre 50 y 60 personas decidió continuar con la marcha de manera espontánea. Así, avanzaron hasta detenerse enfrente de un restaurante donde había unos políticos del PP comiendo y desplegaron una pancarta en la cual podía leerse "Stop a la criminalización de la protesta social".
La policia española intervino para dispersar a este grupo de manifestantes. Guzmán, que era una de las personas que sujetaban la pancarta, fue golpeada con una porra y tuvo que ser trasladada a un hospital con heridas en la cabeza, la boca y una mano. En 2016, el Instituto de Medicina Legal de Valladolid determinó que tenía una "incapacidad permanente" a causa de estas lesiones.