Catalunya ha vivido los últimos días un episodio crítico. En seis días se han quemado 3.900 hectáreas, la mayoría, forestales, en una serie de incendios que han arrasado bosques y campos de cultivo por todo el país. Desde el 15 de junio, con el arranque de la ola de temperaturas extremas, se han registrado más de 250 incendios, algunos de ellos con mucho potencial y que avanzaban de manera simultánea en varias comarcas de Catalunya. La crema de casi 4.000 hectáreas es un desastre, pero hoy, en el Parlament, el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha destacado que hubieran podido ser muchas más, 100.000 hectáreas, si los Bombers no hubieran abordado los incendios con coordinación, estrategia e inteligencia operativa.
En una intervención ante las comisiones de Agricultra, Ganadería, Pesca, Alimentación y Mundo Rural e Interior del Parlament de Catalunya, Elena ha remarcado el trabajo, el esfuerzo y la acción coordinada de todos los agentes implicados, que se han movilizado durante este, días: los Bombero, los bomberos voluntarios, Agents Rurals, Protección Civil, Mossos d'Esquadra, voluntarios de las ADF y campesinos.
Estrategia e inteligencia operativa
Los datos de los incendios registrados durante este episodio son relevantes si se contraponen con las de todo el 2022. Antes del inicio de este escenario ya se habían reportado 285 incendios por todo el país, quemando un total de 600 hectáreas, sobre todo, en el incendio del mes de febrero, en Roses, al Alt Empordà. Ahora, ya en plena campaña, agotando a los últimos días de primavera, las hectáreas se han disparado, quemando los mismos incendios en seis días y avanzando sin control calcinando casi 4.000 hectáreas. Un episodio como este, con grandes incendios activos, no se vivía desde los años 90, ha destacado el conseller Elena.
Elena ha destacado la estrategia y la inteligencia operativa de los Bombers para atacar los diversos incendios que se han declarado estos últimos días a Catalunya y ha recordado que, tal como han hecho los equipos de extinción, en un episodio de simultaneidad de fuegos se tienen que priorizar los recursos en función de la potencialidad que puede alcanzar un incendio, o del peligro que puede suponer de llegar a zonas pobladas y de afectar vidas humanas, incluso, teniendo que retirar efectivos otros incendios, o diseñando operativos de extinción con seguridad para los Bombers, ni que eso implique que quemen más hectáreas. "A menudo hay que esperar el fuego en el lugar adecuado en vez de perseguirlo", ha asegurado el conseller Elena.
El titular de Interior también ha recordado que, aunque en el caso de Artesa de Segre todo hace pensar que fue causado por un rayo, 9 de cada 10 incendios se originan por causas humanas. Este mismo fin de semana los Mossos d'Esquadra han detenido a un joven de 30 años que, presuntamente, causó cinco incendios en la zona de Navès, en el Solsonès. El hombre ha ingresado a prisión.
Más recursos humanos para apagar incendios
Durante su comparecencia, Elena ha destacado el refuerzo que desde su conselleria se ha hecho por esta campaña forestal para mejorar la extinción con la activación de 24 helicópteros, 10 aviones de vigilancia y ataque, y 2 hidroaviones. Estos medios hace falta sumar a los más de 4.000 funcionarios que están vertidos a garantizar la seguridad de nuestro entorno natural, entre Bombers y Agents Rurals. Elena también ha sacado pecho de la ampliación de la plantilla de Bombers con la incorporación de 250 nuevos funcionarios y una nueva promoción de 250 bomberos más. De manera paralela, los Agents Rurals también han abierto una nueva convocatoria para rebuscar 100 efectivos más.
"Situación extrema" en los bosques de Catalunya
Por su parte, la consellera Teresa Jordà, ha centrado su intervención a asegurar que los bosques de Catalunya viven una "situación extrema" por los cambios que se han ido desarrollando los últimos años, sobre todo, en el clima, con la sequía y las subidas de temperaturas, y también por los cambios de usos, que hacen que cada vez haya menos gente, trabajando los campos y cuidando los bosques. En Catalunya no llega al 20% la superficie de demasiado forestal que se gestiona, ha asegurado ante los diputados a la consellera de Acción Climática.
Delante de estos cambios, los bosques no están adaptados y necesitan adecuarse al cambio climático, y lo harán, asegura la consellera, de dos maneras, o quemando o gestionándolos. "No podemos evitar las causas, pero sí que podemos preparar los bosques", según Jordà. Para hacerlo, la consellera ha explicado que seguirán mejorando el modelo catalán de incendios que, aunque ha funcionado, hace falta que mejore para hacerlo más eficaz.
Los tres pilares de este plan de incendios es la prevención con el conocimiento y control de las causas, la predicción del riesgo, con el fin de poder tomar medidas, y también la política de control de actividades de riesgo en momentos críticos. Con todo, la consellera ha asegurado que hacen falta "medidas radicales" por parte del Govern para hacer frente a esta emergencia climática que ha puesto contra las cuerdas los bosques del país.