El edificio histórico de la Universitat de Barcelona ha sido ocupado esta mañana por un grupo de estudiantes universitarios. Según ha informado el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC), esta medida de fuerza pretende exigir a los rectores de las universidades catalanas que firmen el manifiesto Compromís contra la crisi educativa, que recoge cinco puntos básicos para impulsar los cambios necesarios hacia un modelo público y equitativo.

Por medio de un tuit, el SEPC considera que la universidad pública "está en una situación límite" y por eso aseguran que la ocupación se hace "para defenderla". "No nos marcharemos hasta recibir respuesta", añaden. Para entrar en el edificio, un grupo de manifestantes ha movido contenedores de basura y los ha colocado delante de algunos de los accesos. La intención de los ocupantes es quedarse a pasar la noche si no obtienen respuesta antes.

Esta acción se suma a la que tuvo lugar la semana pasada, cuando un grupo de unos 150 estudiantes cortaron durante buena parte de la mañana del miércoles 14 de abril la avenida Diagonal de Barcelona en la zona universitaria. La petición era la misma, reclamar el "compromiso" de los rectores para revertir la crisis educativa.

Con el corte de la Diagonal se dio el pistoletazo de salida a varias movilizaciones en el marco de la campaña impulsada con el manifiesto 'Compromís contra la Crisi Educativa'.

Cinco reclamaciones

El manifiesto que defienden los manifestantes consta de cinco puntos y el primero de estos es la equiparación de los precios de másters y grados y de grados entre sí. En segundo lugar, piden que la remuneración de las prácticas sea obligatoria y, en tercero, que se dé apoyo a la absolución de todos los encausados por defender la universidad pública. En cuarto lugar, los universitarios quieren un plan de choque contra la "emergencia lingüística" y en quinto, protocolos feministas efectivos y revisión de los planes docentes.

El Compromís defiende que la educación debe ser gratuita porque es "un derecho que se tiene que garantizar". Apuesta por una remuneración de las prácticas equivalente al salario mínimo interprofesional y que se garantice la totalidad de la docencia en catalán en tres años. También en tres años pide que se cree un protocolo único para todas las universidades públicas y que se aumente la presencia de estas en los planes docentes.

 

Imagen principal: Un grupo de estudiantes ocupa el edificio histórico de la Universitat de Barcelona / SEPC