Un nuevo estudio publicado en la revista Current Biology ha aportado luz sobre un debate que hace décadas que divide la comunidad paleontológica: ¿los dinosaurios estaban en declive antes del impacto del asteroide que provocó su extinción hace 66 millones de años, o el impacto fue la única causa de su desaparición? Según esta investigación, liderada por Chris Dean, investigador en paleontología en la University College de Londres, los dinosaurios podrían haber estado prosperando hasta el momento del impacto. El equipo de investigadores ha analizado más de 8.000 fósiles de Norteamérica, centrándose en los 18 millones de años previos a la extinción masiva al final del periodo Cretáceo. Aunque el registro fósil parece indicar una disminución en el número de especies de dinosaurios en los 9 millones de años anteriores al impacto, los científicos señalan que este descenso podría ser un reflejo sesgado del registro fósil, que no es preciso.

"Solo en años muy recientes hemos empezado a ver el alcance total del problema del sesgo cuando se utilizan estas grandes bases de datos de ocurrencias de fósiles", ha asegurado Dean. Para entender mejor qué estaba pasando en el momento de la desaparición de los dinosaurios, los investigadores han adoptado un enfoque estadístico denominado modelo de ocupación, que estima la probabilidad de que un dinosaurio estuviera presente en un lugar determinado. Este modelo, utilizado en la ecología y la conservación actuales, pretende tener en cuenta el hecho que una especie puede pasar por alto o no detectarse incluso cuando está presente en un área determinada. El estudio ha sido la primera vez que se usa este enfoque para analizar dinosaurios a gran escala.

Los investigadores han analizado a cuatro familias de dinosaurios principales: Ankylosauridae (dinosaurios que comen plantas), Ceratopsidae (grandes herbívoros de tres cuernos, como el Triceratops), Hadrosauridae (dinosaurios de pico de pato) y Tyrannosauridae (carnívoros como el Tyrannosaurus rex). También han agrupado Norteamérica en una gran cuadrícula espacial y han determinado los lugares donde se pueden encontrar fósiles. Toda esta información la han introducido en un modelo informático y los investigadores han comparado el registro fósil físico con el propuesto por el modelo, encontrando un desajuste. El modelo ha sugerido que, durante el periodo de 18 millones de años que se ha estudiado, la proporción del suelo que probablemente ocupaban las cuatro especies de dinosaurios se mantuvo constante en general, cosa que sugiere que su área de hábitat potencial era estable y el riesgo de extinción bajo.

Uno de los factores que podría haber escondido parcialmente la presencia de estos dinosaurios fue la falta de roca expuesta en la superficie de la Tierra durante esta ventana de tiempo y, por lo tanto, disponible para los investigadores. "En este estudio, mostramos que este descenso aparente es más probable que sea el resultado de una ventana de muestreo reducida, causada por cambios geológicos en estas capas terminales de fósiles del Mesozoico, impulsados por procesos como la tectónica, la elevación de las montañas y la retirada del nivel del mar, en lugar de las fluctuaciones genuinas en la biodiversidad", ha dicho al coautor del estudio Alessandro Chiarenza.

Este estudio aporta una nueva perspectiva sobre la diversidad de los dinosaurios antes de la extinción masiva, sugiriendo que podrían haber estado prosperando hasta el momento del impacto del asteroide. Sin embargo, como señala Dean, "aplicar una técnica nueva es muy difícil" y "no creo que sea la última palabra. Estoy seguro de que hay mucho más que decir".