Los trabajadores de Eulen, encargados de los controles de seguridad del aeropuerto de El Prat, votan este domingo el ultimátum de la Generalitat. Si se aprueba, la huelga indefinida prevista para este lunes quedará desconvocada, poniendo fin así a dos semanas de largas colas para pasar los filtros de seguridad en el aeropuerto de Barcelona. Si, por el contrario, se rechaza la propuesta de la mediación, el Estado ha anunciado que incrementará la presencia de la Guardia Civil e iniciará un laudo arbitral obligatorio. A pesar de estas amenazas, el asesor del comité de huelga, Juan Carlos Giménez, se ha mostrado este sábado escéptico respeto a llegar a un acuerdo y ha asegurado que ve más factible que vuelva a ganar el 'no'.

Colas en el aeropuerto de El Prat. Fotografía: Sergi Alcàzar

La asamblea se celebra este domingo, tres días después de que los trabajadores de Eulen rechazaran la oferta resultante de la mediación de la Generalitat y aceptada por la empresa que, entre otros aspectos, preveía un aumento salarial de 200 euros en el mes por doce pagas. El 'no' de la asamblea supuso el mantenimiento de la huelga parcial de este viernes y domingo, así como la huelga indefinida convocada a partir del próximo lunes.

Esta decisión hizo tambalearse las negociaciones y provocó un golpe sobre la mesa tanto por parte del Gobierno español como de la Generalitat. La consellera de Treball, Afers Socials i Famílies, Dolors Bassa, plenamente implicada en la mediación, se mostró decepcionada con los trabajadores de Eulen, que votaron propuestas que no se habían planteado durante las negociaciones mantenidas entre el comité de huelga, Eulen, Aena y la Generalitat. "Los trabajadores no han tenido el compromiso de llevar a asamblea la propuesta que habíamos acordado", lamentó la consellera después de saber el resultado de la votación.

La respuesta del Estado y la Generalitat

El Gobierno español, por su parte, reunió un comité de crisis formado por los Ministerios de Fomento y el Interior, Aena, la Guardia Civil y la Abogacía del Estado, y donde se decidió -en caso de que no se llegue a un acuerdo para desconvocar la huelga indefinida antes de este lunes- intensificar la presencia de la Guardia Civil en los controles de seguridad de El Prat e iniciar un arbitraje obligatorio. Ambas opciones fueron posteriormente ratificadas por la Generalitat, que también ofreció la presencia de los Mossos d'Esquadra para reforzar la seguridad en el aeropuerto de Barcelona.

Así las cosas, los trabajadores encaran este domingo la Asamblea decisoria para las negociación. A pesar de la presión del Estado, Giménez prevé que la oferta de la mediación será rechazada. Según ha asegurado el asesor del comité de huelga en declaraciones a Efe, los trabajadores ya se pronunciaron hace tres días en contra de esta propuesta, "que fue leída completamente", y por eso ve difícil un cambio de opinión.

Los trabajadores de Eulen en la votación del pasado jueves. Fotografía: Sergi Alcàzar

En este caso, se romperían completamente las negociaciones entre las partes y se haría inevitable la huelga indefinida prevista por los trabajadores a partir de este lunes. Eso implicaría el despliegue de la Guardia Civil en el aeropuerto de El Prat que, según ha anunciado el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, "ya se ha puesto en marcha" para empezar a trabajar en los controles de seguridad este lunes.

El Estado también ha iniciado los trámites para, en caso de no llegar a un acuerdo, promover un laudo, aunque este no podrá iniciarse este mismo lunes. Este tipo de arbitraje, que concluye con una resolución de obligado cumplimiento que podría acabar siendo desfavorable para los trabajadores, requiere sus propios tempos y tendrá que ser ratificado antes por el Consejo de Ministros que podría celebrarse el 16 de agosto, aunque esta fecha tampoco está confirmada.