Este año, el 29 de julio de marca el 'Día de Sobrepaso de la Tierra', el punto en el cual la demanda de recursos y servicios ecológicos de la humanidad en un año determinado excede lo que la Tierra puede regenerar. Además, la crisis climática no frena: los desastres naturales en Europa que arrasan con todo tipo de infraestructuras son cada vez más frecuentes.

La Comisión Europea (CE) ha publicado hoy nuevas orientaciones técnicas para proteger los futuros proyectos de infraestructuras ante la crisis climática con el fin de identificar los posibles riesgos al desarrollar las construcciones. Por este motivo, la CE prevé que la construcción en zonas que puedan verse afectadas por la subida del nivel del mar requerirán una atención especial. Asimismo, los países miembros tendrán que adaptar sus vías férreas para tolerar el calor debido al aumento previsto de las temperaturas máximas en los próximos años. 

Europa se prepara para el desastre

Las directrices están en consonancia con el Acuerdo de París y con el objetivo de la Unión Europea de perseguir la eficiencia energética. Esto incluye reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55 % de aquí a 2030 y llegar a ser climáticamente neutra en 2050, es decir, ser capaz de absorber todas las emisiones de Co2 que se emitan a la atmósfera.

Bruselas aprobó hace dos semanas una batería de propuestas para combatir la crisis climática, entre las que destaca una reforma del sistema de comercio de emisiones en 2025 para encarecer el precio por tonelada de Co2, involucrando al transporte aéreo, al marítimo, a los vehículos privados y a la energía que consumen los hogares.

El bloque también propuso imponer costes en las fronteras de la UE los productos importados de terceros países que necesiten para su fabricación más emisiones de C02 de las que Bruselas permitirá en el interior.

La infraestructura

Las orientaciones técnicas adoptadas este jueves para el periodo 2021-2027 establecen principios y prácticas comunes para la identificación, clasificación y gestión de los riesgos climáticos a la hora de planificar, desarrollar, ejecutar y supervisar los proyectos y programas de infraestructuras. En el caso de las infraestructuras con una vida útil posterior a 2050, las orientaciones europeas estipulan que el funcionamiento, el mantenimiento y el desmantelamiento final de cualquier proyecto deben llevarse a cabo de forma que tengan un impacto neutro en el medio ambiente. 

Según el documento explicativo hecho público por la CE, el climate proofing, o construir infraestructura a prueba del clima, "es un proceso que integra medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en el desarrollo de proyectos de infraestructura. Permite a las instituciones europeas y a los inversores privados tomar decisiones informadas sobre proyectos que se califiquen como compatibles con el Acuerdo de París. El proceso se divide en dos pilares (mitigación y adaptación) y dos fases (cribado y análisis detallado)." 

Estas nuevas orientaciones cumplen también con los requisitos establecidos en la legislación para varios fondos de la Unión Europea (UE), como InvestEU, el Mecanismo Europeo de Interconexión (MIE), el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), el Fondo de Cohesión (FC) y el Fondo de Transición Justa (FTJ).

 

Foto principal: las destrozas causadas por las inundaciones masivas de este último mes en Alemania y Bélgica / Efe