Hacer pipí o caca en el Everest y en un inodoro eco pronto será posible. China quiere instalar inodoros ecológicos a 7.028 metros de altitud, justo en el lado chino del Himalaya.

Esta medida la han tomado las autoridades con el objetivo de limitar la contaminación. La creciente actividad turística se ha convertido en un problema y ha hecho que se hayan acumulado residuos humanos. Pero el problema no son sólo los excrementos, ya que también hay miles de objetos abandonados. Tiendas de campaña, sacos de dormir, equipos de supervivencia, bombonas para respirar o utensilios para cocinar.

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Además, las colas para subir a la cima empiezan a ser considerables. Hasta dos horas esperando turno.

De esta manera, una compañía china ha decidido buscar una solución para el problema. Se instalarán inodoros ecológicos en el campamento base más alto del Tíbet. Y ¿cómo serán estos inodoros? Pues temporales, o sea, que serán "desmantelados" a finales de temporada.

Se calcula que más de 700 personas —entre alpinistas, turistas y guías— están cada primavera durante casi dos meses a la vertiente sur del Everest. Este volumen de gente genera unas grandes cantidades de excremento y orina para los cuales no existe ningún plan de tratamiento o evacuación.