A pocos días para al inicio del curso escolar, la Sindicatura de Cuentas ha publicado un informe en que analiza la eficacia y eficiencia del vale escolar concedido por la Generalitat a los alumnos de primaria el curso pasado para la compra de material escolar, una medida que supuso un gasto de 43,92 millones de euros y que este año se ha repetido haciéndola extensiva a los alumnos de secundaria. La conclusión del ente es que no es posible determinar cuál ha sido el impacto económico y social, porque los objetivos de la medida impulsada por el Govern de Pere Aragonès se definieron en términos "muy generales" sin establecer indicadores, valores de referencia o valores objetivos que permitieran hacer una valoración detallada. "No hay evidencia de ningún análisis sobre si la medida contribuyó a reducir el gasto de las familias o si, por el contrario, facilitó un incremento del consumo", recoge el informe.
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"No se hizo un diagnóstico de la situación"
La Sindicatura ha justificado la fiscalización operativa de esta medida porque se trata de una "actuación de actualidad e interés público por su finalidad y porque tiene un impacto presupuestario significativo". El curso pasado, la ayuda, destinada a niños de educación primaria de la escuela pública y concertada, era de 100 euros por alumno, mientras que este año se ha rebajado a 60 euros por alumno para hacerlo extensivo a la secundaria con el mismo presupuesto. Se beneficiaron 451.131 alumnos de primaria matriculados en 2.378 centros, de los cuales 1.748 eran públicos y 630 concertados. El 95% de los alumnos utilizaron los vales y el informe señala que seis establecimientos concentraron casi la mitad de los canjes, entre los cuales destaca la papelería Abacus, con más de un 30% de las ventas.
El ente ha criticado que la nueva edición se haya sacado adelante sin haber hecho una evaluación de los efectos de la primera edición y solo teniendo en cuenta el nivel de canjes de los cheques como medida de éxito. En este sentido, un elemento que destaca en el informe es que no se presentó el Informe de impacto económico y social (IIES) del vale escolar, "que era exigido según la normativa", por lo cual "no se puede acreditar documentalmente que antes de la aprobación de la medida se hubiera hecho un diagnóstico de la situación y que se hubieran evaluado diferentes alternativas".
El IIES se elaboró después de la aplicación de la medida, pero la Sindicatura insiste en que este no aporta "una justificación válida" de la medida en relación con el importe escogido, el carácter universal, la distribución directa de los vales a las familias o el hecho de haber escogido solo a los alumnos de primaria. El ente subraya que la medida no contribuye a incrementar la equidad entre los alumnos, y que eso se podría alcanzar con una medida destinada a las familias con una situación económica más desfavorecida.
El informe incluye dos recomendaciones de cara al futuro en caso de que se implementen medidas similares. En primer lugar, insta a que se hagan "evaluaciones rigurosas que ayuden a tomar decisiones en términos de eficacia y eficiencia". Al mismo tiempo, ha pedido que se determine si el vale escolar es una medida coyuntural o estructural, su relación con otras iniciativas existentes en este sentido y si su diseño es adecuado o se tendría que modificar en función de los objetivos que se persigan.