Los hoteleros de Lloret de Mar (Selva) anunciaban el pasado 15 de febrero la compra de una desaladora móvil para llenar piscinas y destinar el excedente a garantizar el agua de boca en plena temporada turística. Se prevé que cueste 1,5 millones de euros que asumirá el sector y que se instale en un extremo de la playa. Esta decisión de los hoteleros de esta zona es para esquivar las restricciones de la emergencia por sequía que prohíben, entre otras cosas, llenar las piscinas. Cuando se hizo el anuncio de la compra, se garantizó que el excedente se destinaría a garantizar el agua de boca, pero ahora Catalunya Ràdio ha podido saber que no será así.
Los hoteleros han explicado a la emisora que no tienen tiempo suficiente para construir las instalaciones que harían falta para poder ceder el excedente de agua al sistema público y que, como alternativa, han decidido vender esta agua sobrante. La venderían a aquellos vecinos de la zona que quieran llenar la piscina. El presidente del Gremi d'Hotelers de Lloret, Enric Dotras, argumenta que hacer que el agua de la desaladora vaya a la red pública es un proceso complejo que no podrá estar listo en verano y por eso defienden este cambio de planes. "Siempre hemos dicho que el agua de esta desaladora tiene que ser para el municipio, así que servirá para cualquier piscina, las particulares también", apunta.
Una iniciativa conjunta con el Ayuntamiento
Al hacer el anuncio de la compra, Dotras explicó que la compraban desde el gremio y la cedían "mediante un convenio al Ayuntamiento para que, una vez se disponga de los permisos correspondientes desde el ACA y el Consorci, el agua también se pueda destinar a la red de abastecimiento". Ahora, ha recordado que el dinero lo adelantan ellos y que se está trabajando en el proyecto que se tendrá que presentar a la Agència Catalana de l'Aigua para que lo autorice. Esta desaladora, que se prevé que esté en funcionamiento este mes de mayo, permitirá desalar 50.000 litros cada hora, de los cuales calculan que solo necesitarán 10.000. Dotras explica que algunas empresas y otros municipios vecinos también les han mostrado interés para comprar el agua; si ven que sobra después de llenar las piscinas de Lloret, también se la podrían vender.
La propuesta de los empresarios de Roses
Por su parte, la Associació d'Empresaris Roses – Cap de Creus ha propuesto al Ayuntamiento de Roses (Alt Empordà) instalar una gran planta desalinizadora en la zona de la antigua depuradora de marisco. La planta tendría que dar servicio a todas las empresas y se propone como solución global para el municipio. El presidente de la asociación, Miquel Gotanegra, recuerda que las piscinas no suponen más del 2% del consumo global de un establecimiento turístico, por eso enmarca la propuesta como una solución global que garantice el abastecimiento de agua en toda la temporada y no solo un proyecto para rellenar las piscinas. Los empresarios transmitieron esta propuesta en una reunión con el alcalde de Roses, Josep Maria Martínez, y otros concejales del equipo de gobierno.