Seis familias de víctimas del avión de Germanwings estrellado por el copiloto en 2015 han demandado en los juzgados mercantiles de Barcelona a esta compañía, a Lufthansa y a 10 aseguradoras para exigir responsabilidades por la vía civil.
Narcís Motjé, padre de uno de los fallecidos en los Alpes el 24 de marzo del 2015, ha lamentado en rueda de prensa que "el sistema ha fallado, permitiendo que una persona no capacitada estuviera a los mandos de un avión con 140 pasajeros", y ha asegurado que a las familias les ha faltado información.
"Haré todo lo que esté en mis manos para averiguar por qué falló el sistema. Esto no tiene que volver a suceder", ha aseverado, además de lamentar que, cuando les devolvieron los teléfonos y el ordenador portátil de su hijo Jordi, estaban manipulados, y de hecho los teléfonos no tenían el chip de la tarjeta SIM, por ello está "convencido de que tiene que haber información grabada con los dispositivos electrónicos de los viajeros" que no se ha querido difundir.
"Las condiciones no han cambiado. Estamos en lo mismo. ¿Qué garantía tenemos de que los pilotos que están volando ahora mismo no lleven algún gramo de alcohol u otro producto?", ha reflexionado. "Pedimos que se aclare la verdad y que afloren todas las responsabilidades para que este suceso no se vuelva a repetir", ha reclamado.
Su abogado, Carlos Villacorta, del bufete BCV Lex, ha explicado que presentaron la demanda el jueves pasado, un día antes del segundo aniversario del accidente en que murieron 150 personas incluido el copiloto, y que ha caído a reparto en el Juzgado Mercantil 10 de Barcelona, aunque todavía no está admitida a trámite.
Indemnizaciones “insultantes”
Villacorta no ha querido aclarar qué cantidades reclaman de indemnización, pero ha criticado que hasta ahora les han ofrecido "cantidades poco menos que insultantes" y que lo que las familias buscan es el reproche judicial público, y ha añadido que algunas sí han llegado a acuerdos.
Villacorta ha constatado que "se ha querido de manera obsesiva concentrar la responsabilidad en una sola persona y un solo nombre: Lubitz y Germanwings. Pero las responsabilidades van mucho más allá e implican a Lufthansa".
Según el abogado, la compañía alemana -de la que Germanwings es filial- "podría haber hecho más antes y, desde luego, después", ya que el copiloto tenía un estado psicótico cuando subió al avión, por lo que debía estar en un centro de salud mental.
La abogada Rebeca Martínez ha explicado que en su demanda quieren que se tenga en cuenta el dolor porque el hecho de que fuera intencionado intensifica el dolor y alarga muchísimo el periodo de luto, y el padre de la víctima ha añadido a eso: "Desde el suceso vivimos con miedo. Ha entrado el pánico en nuestra manera de pensar".
Esta demanda civil la han presentado en nombre de tres familias catalanas, dos paraguayas y una inglesa; en paralelo, están personados en la instrucción que realiza un juez francés por la vía penal, donde se están instruyendo las causas del siniestro.
Preguntado sobre la rueda de prensa del padre de Lubitz la semana pasada, afirmando que su hijo no se suicidó, ha valorado que "el padre actuó dentro de la legitimidad de defender a un hijo pero está claro que no era el momento oportuno, y sus aportaciones no han aclarado nada".