Las familias del Alguer que lo quieran podrán escolarizar a sus hijos en catalán. Así lo ha aprobado el Parlamento de Cerdeña después de las enmiendas que la Plataforma per la Llengua presentó al proyecto de ley sobre la regulación de las lenguas de la isla. Aparte de la opción immersiva en catalán o en sardo, también podrán optar por la enseñanza en italiano con clases de catalán, asegurando así el aprendizaje de la lengua propia del Alguer.
Este es uno de los puntos más importantes de la nueva ley aprobada por el parlamento sardo, que equipara los derechos lingüísticos de los catalanohablantes del Alguer con los hablantes de sardo, lengua autóctona de la isla y la más extendida junto con el italiano. La proposición de ley que llegó al Parlamento de Cerdeña no garantizaba los mismos derechos y previsiones para el catalán que para el sardo, a pesar de reconocerlo como una lengua a tutelar al mismo nivel que el sardo.
La nueva ley de Cerdeña, aparte de la opción de inmersión en catalán en la escuela alguerésa, permitirá también la posibilidad de los catalanohablantes sardos de enderezarse en su lengua a la Administración regional. Asimismo, se creará una estructura de oficinas lingüísticas que velarán para que la Administración utilice las lenguas de la isla con normalidad. En el caso del Alguer, la oficina instalada en la ciudad incorporará trabajadores que tendrán que tener el certificado C1 de catalán.
De esta manera, el catalán se convierte en una lengua que hace falta promover e incentivar en las producciones audiovisuales, y tendrá que estar presente, junto con el sardo y las otras lenguas de la isla, en un tercio de la programación que surja del convenio entre la Administración sarda y el servicio público de radiotelevisión.