Los resultados de la primera fase de ensayo clínico en humanos de un fármaco que inhibe el gen MYC, uno de los más codiciados de la investigación en cáncer, demuestran una prometedora actividad contra tumores e identifica biomarcadores potenciales. Omomyc (OMO-103) es un fármaco desarrollado en el Valle de Hebrón Instituto de Oncología (VHIO) a través de la empresa derivada Peptomyc. Este fármaco inhibe el MYC, uno de los genes más codiciados en la investigación contra el cáncer porque participa en el progreso de muchos tumores comunes, de manera que se espera que pueda aplicarse además de un tipo de cáncer.
La revista Nature Medicine publica este martes los resultados de la fase I del estudio en humanos —que ya se presentaron parcialmente en un simposio de ensayos clínicos en Barcelona en el 2022— e incluye como novedad nuevos biomarcadores. La doctora Elena Garralda, directora de la Unidad de Investigación de Terapia Molecular del Cáncer (UITM) – CaixaResearch del VHIO, en colaboración con las Unidades de ensayos clínicos a la Fase Temprana de START de los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz y HM CIOCC, los dos en Madrid, iniciaron en el 2021 este ensayo clínico de fase I con 22 pacientes para comprobar la seguridad de OMO-103 y si había signos tempranos de control del cáncer.
Detiene el crecimiento del tumor en 9 semanas
Los pacientes que participaron en el estudio tenían diferentes tipos de tumores sólidos en estadio metastásico avanzado, todos ellos habían sido previamente tratados con entre 2 y 12 líneas de tratamiento y no tenían más opciones terapéuticas. Los investigadores comprobaron que el fármaco es seguro, con efectos secundarios leves, y además observaron beneficios clínicos en los pacientes: en 8 de los 12 en los cuales se les realizó un TAC después de 9 semanas de tratamiento vieron una estabilización de la enfermedad en que se había detenido el crecimiento del tumor.
Identificados dos biomarcadores en sangre
Además, el equipo de investigadores ha identificado dos potenciales biomarcadores en sangre que, después de ser validados, podrían ser útiles en el tratamiento de la enfermedad con el nuevo fármaco. Por una parte, han detectado un posible biomarcador que aumenta en sangre cuándo el paciente tratado con OMO-103 tiene beneficio clínico y que desaparece cuando la enfermedad progresa de nuevo. "El otro es una firma predictiva que a través de un simple análisis de sangre podría ayudar a predecir la probabilidad que el paciente responda o no al fármaco, de manera que podamos seleccionar desde el inicio a los pacientes que podrían beneficiarse del tratamiento con OMO-103", ha explicado la doctora Laura Soucek, jefa del Grupo de Modelización de Terapias Antitumorales del VHIO y fundadora de Peptomyc.