Sorpresa en el puerto de Tarragona este lunes por la mañana. Investigadores de la policía y agentes del FBI han realizado un registro en el yate de lujo "Crescent", propiedad del oligarca ruso Igor Ivanovich Sechin. Esta acción ha tenido lugar esta mañana en torno a las 8 horas, y según han informado fuentes de la Policía Nacional al Diario de Tarragona, tenía como objetivo recopilar información sin realizar detenciones. El megayate se encuentra inmovilizado desde el pasado 16 de marzo de 2022, cuando la Dirección General de Marina Mercant ordenó su retención provisional a consecuencia de las sanciones impuestas por el Consejo Europeo a oligarcas rusos después del inicio de la guerra en Ucrania.
El "Crescent" es un barco enorme, con una eslora de 135 metros y una manguera de 21 metros. Además, lleva la bandera caimanesa y es propiedad de un amigo próximo del presidente ruso, Vladímir Putin. Igor Ivanovich Sechin, el propietario del yate, es uno de los altos ejecutivos de la compañía petrolera estatal rusa Rosneft, fuente de su inmensa fortuna. Desde su inmovilización, el "Crescent" permanece amarrado al Puerto de Tarragona bajo la supervisión de Capitanía Marítima. El yate llegó a la ciudad el 2 de noviembre de 2021, convirtiéndose en el tercer barco de propietarios rusos inmovilizado en España.
La entrada y registro realizados hoy en el "Crescent" forman parte de un operativo más amplio que se inició con la inmovilización del yate de bandera caimanesa en aguas de Tarragona. En su momento, se descubrió que el barco estaba vinculado a una persona o entidad sancionada por el Consejo Europeo, lo cual motivó su retención. Con esta acción, se aplican medidas restrictivas para acciones que afecten o amenacen la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania. En marzo de 2022, la Dirección General de Marina Mercant justificó la retención provisional ante las sospechas que el megayate estuviera implicado en asuntos turbios. Por eso, se comunicó la decisión a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, a las instituciones dedicadas a la prevención de blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo para que pudieran llevar a cabo las actuaciones de verificación de la información sobre la titularidad real del barco.
La investigación en torno al "Crescent" y sus propietarios rusos continúa, y se espera que las autoridades competentes realicen las verificaciones y evaluaciones necesarias para determinar la legalidad de las actividades relacionadas con el megayate. Mientras tanto, el lujoso barco permanecerá inmovilizado en el Puerto de Tarragona, a la espera de futuros desarrollos, en este caso que ha generado gran interés mediático y que mantiene la atención tanto de las autoridades como del público en general.