Las avenidas de Barcelona han sido, un año más, escenario de una masiva movilización feminista en el Día Internacional de la Mujer. La amenaza de la lluvia se ha acabado disipando y la jornada ha transcurrido sin obstáculos. Miles de personas han dejado el paraguas en casa y han salido a las calles con pancartas para reivindicar la lucha por la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. El 8M de este 2025 ha vuelto a dejar imágenes de una ciudad teñida de morado, con proclamas y cánticos que han resonado desde la plaza de la Universidad hasta el Arco de Triunfo, y desde la plaza de Catalunya hasta la plaza de Sant Jaume. Las asistentes han elaborado carteles y pancartas con mensajes como "mi falda no es corta, tu mentalidad sí"; "libertad 8M, queremos ser libres no valientes"; "contra el fascismo, más feminismo".

Manifestació 8M Barcelona / Montse Giralt
Manifestación 8M Barcelona / Montse Giralt

Por primera vez, Barcelona ha acogido dos manifestaciones feministas simultáneas, evidenciando la diversidad dentro del movimiento. Por una parte, la Assemblea 8M ha encabezado una marcha —la más multitudinaria— con el foco puesto en los cuidados. Las asistentes han recorrido la Gran Vía, el paseo de Gracia y la ronda de Sant Pere, hasta culminar en el Arc de Triomf. Por la otra, la Coordinadora 8M-Moviment Feminista ha convocado una manifestación paralela bajo el lema #SomDonesiDiemPROU, que ha transitado por Fontanella i Jaume I hasta llegar en la plaza Sant Jaume, epicentro político de la ciudad.

Manifestación 8 M Barcelona / Montse Giralt
Manifestación 8 M Barcelona / Montse Giralt

Las portavoces de la Coordinadora 8M-Moviment Feminista se califican a ellas mismas como feministas radicales y hay dos razones principales por las cuales se han desmarcado de la tradicional movilización de la Assemblea 8M. La primera es que reclaman una ley para abolir la prostitución, ya que consideran que el trabajo sexual no es trabajo, "es una violación a cambio de dinero". Sílvia Carrasco, portavoz de la Coordinadora 8M-Moviment Feminista ha explicado a los medios de comunicación que "nosotros no podemos ir a una manifestación que considera que la prostitución es un trabajo como cualquier otro". El otro motivo es que quieren que haya una ley de identidad de género diferente del actual, porque consideran que no cualquier hombre puede decir que es una mujer.

Manifestación 8M Barcelona / Montse Giralt
Manifestación 8M Barcelona / Montse Giralt

A pesar de las diferencias organizativas, las dos convocatorias han compartido el objetivo de poner de manifiesto que todavía queda mucho para hacer en la lucha por la igualdad de derechos y oportunidades. Las reivindicaciones han estado diversas, desde el fin de la brecha salarial hasta la lucha contra las violencias machistas, pasando por la reclamación de una verdadera corresponsabilidad en las tareas de cuidados y la defensa de los derechos sexuales y reproductivos. En cada esquina, los gritos de "No estamos todas, faltan las asesinadas" y "Si nos tocan en una, nos tocan en todas" han marcado el ritmo de dos marchas que han disfrutado de una notable presencia de mujeres, muchas de ellas en su primera experiencia de protesta en uno 8M.

Manifestació 8M Barcelona / Montse Giralt
Manifestació 8M Barcelona / Montse Giralt

En el discurso final, la portavoz de la Assemblea 8M ha puesto énfasis en la necesidad de mantener la movilización más allá del 8M y ha llamado a seguir presionando a instituciones y empresas para que apliquen políticas reales de igualdad. Los asistentes presentes en Arc de Triomf han sido testigos de diversas reivindicaciones como que ya es un hecho que el feminismo está en todas partes: “Somos las feministas que vivimos por todo el territorio. Pueblos, barrios, escuelas, hogares, centros de trabajo y universidades”.

Manifestació 8M Barcelona / Montse Giralt
Manifestación 8M Barcelona / Montse Giralt

Por su parte, la portavoz de la Coordinadora 8M-Moviment Feminista ha leído el manifiesto en la plaza Sant Jaume y se ha hecho un homenaje a la figura de Gisèle Pelicot, la francesa víctima de sumisión química y violación por parte de su marido y otros individuos. Esta segunda manifestación ha sido menos multitudinaria que la de la Assemblea, que lleva años organizando la protesta principal por el Día de la Mujer. Con el grueso de manifestantes dispersándose lentamente por las calles de la ciudad, Barcelona ha puesto punto y final a una nueva jornada de reivindicación feminista, demostrando que, pese a las adversidades, el movimiento sigue más vivo que nunca.