Los empresarios de Ferrovial tienen que declarar hoy en el juicio del caso del Palau de la Música. Después de dos días de juicio y de las acusaciones directas de Fèlix Millet y Jordi Montull en el sentido de que la constructora pagaba comisiones a través del Palau y la Fundación Trias Fargas, que iban a CDC, a cambio de la adjudicación de obras públicas, los responsables de la empresa tienen que dar su versión de los hechos.
De momento ninguno de los acusados ha señalado a ningún otro implicado en la trama que no aparezca en el sumario o que esté muerto. No se han puesto sobre la mesa cargos políticos, ni se ha concretado la participación de Germà Gordó, con quien presuntamente Millet, Montull y Daniel Osàcar se reunieron en el hotel Diplomàtic. Es la única pista que apunta a Gordó, y que nadie acaba de confirmar.
De hecho, el ex tesorero de CDC Daniel Osàcar, ayer lo negó todo. En el interrogatorio de hoy a los representantes de Ferrovial, que se espera extenso, al menos por parte de la Fiscalía, habrá la clave de algunas de las afirmaciones que se han hecho hasta ahora en el juicio y hasta donde llega la implicación de Convergència en la supuesta trama.
Su abogado, Cristóbal Martell, ya ha dicho que responderán a todas las partes. Son 4 acusaciones y 16 defensas. Si preguntan todos, la comparecencia puede ser de las más largas del juicio, en función, también, de cómo sean las respuestas de Pedro Buenaventura y Juan Elizaga. Martell no se muestra especialmente preocupado, aunque ayer hizo un aparte, en una pausa del juicio, con el abogado de Osàcar y de Convergència, Xavier Melero, el mismo que defendió a Artur Mas en el juicio del 9-N.
El miércoles, en un comunicado, Ferrovial, ya negó todas las acusaciones de Fèlix Millet y Gemma Montull. La clave de las declaraciones es si aceptan hacer una confesión que vaya más allá de lo que se ha explicado hasta ahora o bien se mantienen en la misma posición de Osàcar, de negar-lo todo.