Los fertilizantes agrícolas son peores de lo esperado para el medio ambiente. Así lo ha revelado un estudio del Global Carbon Project (el director ejecutivo del cual es el catalán Pep Canadell), que se ha publicado este miércoles en la revista Earth System Science Data y que explica que la producción agrícola aportó el 74% del total de emisiones antropogénicas de óxido nitroso (N₂O) en la última década —a causa del uso de fertilizantes nitrogenados y estiércol de animales—. Se trata de uno de los gases de efecto invernadero más importante, justo después del dióxido de carbono (CO₂) y el metano (CH₄).

🌡️ El calentamiento global provocado por la acción humana está en el punto más álgido

El estudio advierte que las emisiones globales de óxido nitroso siguen aumentando sin disminuir, en parte impulsadas por prácticas insostenibles en la producción mundial de alimentos y la creciente demanda de alimentos. De hecho, las concentraciones atmosféricas de este gas aumentan más rápidamente de lo previsto. Mientras que las emisiones globales de dióxido de carbono de las actividades humanas se han mantenido estables durante la última década, las emisiones de óxido nitroso no han parado de aumentar.

Óxido nitroso y calentamiento global: ¿qué hay que hacer?

Así, las emisiones de N₂O de las actividades humanas han aumentado un 40% (3 millones de toneladas métricas cada año) durante las últimas cuatro décadas. Los fertilizantes nitrogenados y el estiércol de animales han sido protagonistas de este aumento, ya que aportaron casi tres cuartas partes de las emisiones antropogénicas de óxido nitroso en la última década. El estudio también avisa de que la acumulación de este gas de efecto invernadero a la atmósfera se ha acelerado en los últimos 40 años, con tasas de crecimiento durante los últimos tres años (2020-2022) superiores a cualquier año observado anteriormente desde 1980 y un 30% más que en la última década. En esta línea, la concentración de N₂O atmosférico alcanzó las 336 partes por mil millones en el 2022 (un 25% por encima de los niveles preindustriales) y ha superado las trayectorias futuras ilustrativas de GEH más pesimistas —que conducen a temperaturas medias globales muy superiores a los 3 °C a finales de siglo.

¿Qué hay que hacer? El Global Carbon Project es muy claro: "Para vías de emisiones netas coherentes con el Acuerdo de París (estabilizando las temperaturas globales por debajo de los 2 °C desde los niveles preindustriales), las emisiones antropogénicas de N₂O tienen que disminuir al menos un 20% con respecto a los niveles del 2019 para el 2050".

El óxido nitroso y los fertilizantes: otros efectos

Por países, los principales emisores de óxido nitroso en 2020 fueron China (16,7%), India (10,9%), EE.UU. (5,7%), Brasil (5,3%) y Rusia (4,6%). Dicho esto, es verdad que China ha reducido las emisiones en los últimos cinco años para el aumento de la eficiencia en el uso del nitrógeno, de la misma manera que lo han hecho la Unión Europea, Japón y Corea del Sur en las últimas décadas. Sin embargo, las emisiones de la aplicación directa de fertilizantes y estiércol han aumentado ligeramente o no han disminuido.

El Global Carbon Project recuerda que el óxido nitroso es el tercer gas de efecto invernadero más importante y que, además, es 273 veces más potente que el dióxido de carbono en un horizonte de 100 años. Para más inri, el N₂O agota el ozono estratosférico y retrasa todavía más la recuperación del agujero de la capa de ozono. Finalmente, hay que decir que el uso ineficiente de fertilizantes y estiércol también provoca la contaminación de las aguas subterráneas, el agua potable y las aguas continentales y costeras.

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