El Ayuntamiento de Figueres se plantea pedir a la Generalitat ayudas extraordinarias para hacer frente a los daños provocados por el aguacero de este domingo. El alcalde, Jordi Masquef, ha dicho que no ve factible que puedan acogerse a la declaración de zona catastrófica, pero ha explicado que los servicios jurídicos están trabajando para ver qué posibilidades tienen.
Por otra parte, Masquef ha afirmado que las casas de Vilatenim que se inundaron se construyeron a principios del 2000 con todos los permisos y bajo una calificación de suelo urbano. A pesar de eso, ha admitido que es cuestionable que incluyan un aparcamiento subterráneo teniendo en cuenta que antiguamente los terrenos eran rústicos.
El alcalde también ha anunciado que pondrán a disposición de los vecinos afectados un servicio de asesoramiento con un abogado y una aseguradora para que puedan tramitar sus reclamaciones. Asimismo, se ha habilitado un punto de apoyo para los vecinos evacuados hasta el viernes.
Vecinos evacuados
En Figueres es donde ha llovido más, con 250 litros por metro cuadrado en dos días, la mitad de lo que llueve en un año. Este domingo se han tenido que evacuar unos cuarenta vecinos del edificio contiguo al campo de fútbol municipal y el consistorio ha decidido suspender las clases hoy lunes. Los centros, sin embargo, estarán abiertos en caso de que haya padres que necesiten dejar a los niños.
Los vecinos ya tienen el permiso de los Bomberos de la Generalitat para volver a su casa.
Esta mañana, los Bombers siguen trabajando sacando agua de los sótanos de las viviendas afectadas. Varios camiones del cuerpo proporcionan bombas a los que no tienen para vaciar los bajos y garajes inundados por el desbordamiento del río Manol este domingo.
Los afectados prevén numerosos daños materiales porque el agua, en algunos inmuebles, ha llegado hasta casi dos metros. Algunos de ellos critican que se dejara construir en una zona que califican "de inundable".
No es la primera vez que les entra agua
De hecho, esta no es la primera vez que les entra agua. Hace seis años, con el episodio de lluvias que provocaron un boquete en la Rambla ya sufrieron daños. Desde el Ayuntamiento, están evaluando ahora cuándo podrán volver a su casa. El arquitecto municipal se ha desplazado hasta las viviendas afectadas para valorar los desperfectos.
La mayoría de los vecinos han pasado la noche en casa de familiares y siete personas han pernoctado en hoteles. En el Hospital de Figueres duermen las 21 personas con discapacidad de la residencia Les Acàcies.
Desactivado el plan Inuncat
Protección Civil de la Generalitat ha desactivado ya el plan Inuncat por la mejora de las condiciones meteorológicas. El caudal de los ríos está decreciendo y tiende a la normalidad, pero el volumen todavía es muy alto en algunos puntos. Se recomienda mantener cerrados los vados y los accesos a los cauces y puntos bajos hasta la normalización total de la situación.
En concreto, el Ter en Pont de Torroella y el Tordera en Fogars continúan en nivel de alerta.