La ola de calor que afecta Catalunya y buena parte de Europa ha dejado temperaturas nunca vistas en nuestra casa. La tercera ola de calor de este 2023 ha provocado la temperatura más alta nunca registrada en Catalunya, con 45,5 °C en Figueres este martes, según ha explicado el portavoz de AEMET, Rubén del Campo, que ha avanzado que los efectos del calor empezarán a remitir desde este jueves, con un descenso térmico generalizado. Antes de la confirmación por parte del AEMET de los 45,5 grados de Figueres, la temperatura más alta registrada este martes fue de 45,3 grados, también a Figueres, y seguimiento de 45,1 grados Darnius y Navata.
Los 45,5° de Figueres han llegado después de una semana de calor intenso por todo el territorio catalán. En muchos lugares se han registrado cifras excepcionales, superando de largo los 40 °C y llegando, como en el caso de Figueres, Darnius y Navata a superar los 45°. El Alto Empordà ha sido la comarca de Catalunya donde los termómetros se han elevado más en lo que va de día. Estos 45,3 °C son temperatura más alta medida por la Red de Estaciones Meteorológicas Automáticas #XEMA, con series de más de 30 años de datos, superando los 43,8 °C de Alcarràs del 29 de junio de 2019.
En la Bisbal d'Empordà, capital del Bajo Empordà, también se han superado cifras de récord y han llegado a los 43,8 °C, superando el anterior máximo histórico del año 2003. Al Alto Empordà han caído ya varias máximas. Además de los de Navata y Darnius, en Torroella de Fluvià han visto cómo el termómetro se subía hasta los 43 °C, cuando el anterior récord, del 2015, fue de 41,1 °C. Finalmente, en el Vallès Oriental también se empiezan a pulverizar los récords: en Vilanova del Vallès han llegado a los 42,8 °C, cuando la anterior máxima registrada, en el 2015, fue de los 40,6 °C.
Ventiladores y botellas de agua, así se prepara Barcelona para una jornada electoral calurosa
El Ayuntamiento de Barcelona se prepara para hacer pasar de la mejor manera posible la jornada electoral de este domingo, que se prevé calurosa, con acciones como el reparto de 18.000 botellitas de agua de medio litro en los 285 colegios electorales de la ciudad para los miembros de las mesas. El consistorio garantiza que, aparte de agua, tendrán o bien aire acondicionado, o bien ventiladores, que también se están distribuyendo estos días. La logística también incluye el reparto de 11,5 millones de papeletas, dos millones de sobra y 4.522 urnas para los 1.217.132 electores que forman parte del censo del 23-J en la capital catalana.